El 81% de las madres y padres españoles se sienten juzgados por su método de crianza, según una encuesta realizada por Ipsos en 28 países en su plataforma online Global Advisor.
España se sitúa así como el tercer país de Europa donde los progenitores se sienten más juzgados, sólo por detrás de Polonia (91%) y Reino Unido y Hungría (ambos con un 83%). Los alemanes, holandeses y franceses, todo ellos con el mismo porcentaje (77%), son los europeos que menos se sienten cuestionados.
Los padres que se sienten juzgados señalan como el principal motivo por el que son cuestionados la forma de comportarse de sus hijos, con un 46% de media global; y la manera en la que gestionan el comportamiento de sus hijos, se coloca como la segunda causa (39%), aunque los españoles son los que menos se sienten juzgados por este motivo.
El estudio muestra que esta percepción no solo la tienen los propios padres y madres, pues al preguntar a personas que no tienen hijos, sobre si cuestionan realmente la forma de criar de los padres, el 81% afirma que sí lo hace.
En España ese porcentaje de personas sin hijos que juzgan a los padres representa el 76%, lo que sitúa a España entre los países europeos donde menos se juzga a los padres, sólo por detrás de Holanda (74%) y Alemania (63%). Por su parte, Reino Unido (87%), Hungría (86%) y Suecia (85%) encabezan la lista de los países europeos donde más se juzga a los padres y madres.
Las razones que llevan a cuestionar a los padres coinciden con las que señalan ellos mismos, aunque en el orden inverso: la forma en la que los padres gestionan el comportamiento de los hijos (59%) es el motivo más juzgado, seguido de la forma en la que los niños se comportan (57%).
Por otro lado, el estudio analiza la importancia que se le da en los distintos países al periodo que va desde la concepción hasta los cinco años de vida para sentar las bases de la futura salud física y mental, así como del bienestar y la productividad de una persona.
De los datos se desprende que un 82% de ciudadanos, de media global, no consideran esa etapa como la más importante. En concreto, España, es el segundo país a nivel global y el primero a nivel europeo, que menos relevancia le da a este periodo, con sólo un 8% de la población que lo apoya. En contraste, la respuesta más consensuada a nivel global es que todas las etapas de la vida son igual de importantes (35%).
Además, a nivel global hay consenso sobre que el desarrollo de los niños en su primera etapa de vida (hasta los 5 años) no está determinado tanto por la genética como por el entorno en el que viva. El 45% de los españoles así lo refleja, un porcentaje que a nivel europeo sólo superan Italia (53%) y Polonia (48%).
Cuando se pregunta quién es el responsable en asegurar que los niños en sus primeros años puedan disfrutar de una buena calidad de vida en términos de salud y felicidad, no existe un consenso entre los países encuestados. A nivel global, piensan que la responsabilidad recae tanto en los padres como en la sociedad (41%), seguido de la responsabilidad parental (40%) y, en menor medida, de la sociedad (13%).
A nivel de país, se observan dos bloques diferenciados. El primero es el de aquellos que piensan que recae una mayor responsabilidad en los padres, aunque también creen que el peso de la sociedad es relevante. En este grupo se encuentran: Polonia, EE.UU., Australia, Reino Unido, Suecia y Canadá.
En el otro extremo, donde apuestan por una responsabilidad más compartida entre los padres y la sociedad, están: Corea del Sur, Japón, China, Italia, Hungría, Bélgica, Alemania y España. España lidera junto con Suecia (16%), la lista de países donde más peso dan a la figura de la sociedad como responsable de garantizar una buena calidad de vida para los niños en sus primeros años.