El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha querido proclamar este miércoles en Sevilla que su partido «no es un problema para la estabilidad en Andalucía», sino que el problema lo encarna «el puñal naranja», en alusión a Ciudadanos (Cs), que gobierna en coalición con el PP-A en la Junta, y en esa línea ha pedido al jefe del Ejecutivo andaluz, Juanma Moreno, que haga «una seria reflexión sobre la fiabilidad de su socio de gobierno, por si cree que es conveniente adelantar las elecciones» en la comunidad autónoma, como Vox cree que debería hacer, porque entiende que el partido naranja puede protagonizar «una traición» al PP-A «en cualquier momento».
Así lo ha señalado el líder nacional de Vox en una convocatoria para la prensa y rodeado de unos 200 simpatizantes del partido en la Plaza Nueva de Sevilla, que la Policía Nacional ha acordonado previamente, algo que ha criticado Santiago Abascal.
El líder de Vox ha defendido que su partido había convocado a los medios de comunicación «al aire libre porque nos parece que es mucho más seguro hacerlo así que encerrados en una sala de hotel junto con 30-40 periodistas», pero se ha encontrado «con que (el presidente del Gobierno, Pedro) Sánchez, y (el ministro del Interior, Fernando Grande) Marlaska, «han dado órdenes ilegales al Cuerpo Nacional de Policía, provocando aglomeraciones en calles estrechas, daños a comerciantes, y, además, han impedido la libertad de circulación de los sevillanos en su propia ciudad», según ha denunciado.
En esa línea, ha criticado que «el dispositivo policial» dispuesto para su convocatoria a los medios no lo había habido «en las calles de Madrid y Barcelona cuando eran incendiadas recientemente por los socios del Gobierno» de Pedro Sánchez, y ha considerado que «lo que hoy ha pasado en Sevilla no es más que una muestra de la actitud arbitraria, criminal y de ataque a los derechos y libertades de los españoles que este Gobierno ha desarrollado y desplegado durante toda esta epidemia» bajo un estado de alarma que Vox considera «que es ilegal y que se ha utilizado para restringir nuestros derechos y libertades.
Abascal, que antes de esta convocatoria ha visitado el Parlamento andaluz, y que ha sido recibido por sus simpatizantes en la Plaza Nueva entre gritos de «presidente» y de «libertad», ha querido dejar claro que Vox no quería plantear «una exigencia» de adelanto electoral a Moreno, sino que «reflexione» sobre la conveniencia de dar ese paso.
«Lo decimos con prudencia, con responsabilidad», ha abundado el líder nacional de Vox, quien ha agregado que en su partido entienden «que es conveniente hacerlo, pero no estamos planteando una exigencia, sino que hacemos una reflexión, que debe ser quizá compartida con nosotros, que hemos servido de apoyo esta legislatura», según ha continuado.
En esa línea, Abascal ha defendido que Vox está en Andalucía «para dar estabilidad» al Gobierno de Moreno, a quien ha insistido en pedir que reflexione acerca de «si en estos momentos la continuidad del cambio está garantizada en Andalucía», y que «los andaluces puedan disfrutar cuatro años más como mínimo sin ser gobernados por los socialistas» y que éstos «vuelvan a ser derrotados cuando se les devuelva la palabra» a los ciudadanos en las urnas.
ADVIERTE DE UNA POSIBLE «TRAICIÓN» DE CS AL PP
Ha dicho que Vox no puede «garantizar la continuidad de un gobierno que puede romperse o sufrir la traición en cualquier momento» por parte de una de las «tres patas» que lo apoyan, en alusión a Cs, un partido «en descomposición», según lo ha definido.
Santiago Abascal ha expuesto que dos de esas tres «patas» –en referencia a PP-A y Cs– están dentro del Gobierno andaluz, y la tercera, en alusión a Vox, está «en la oposición» pero «ha facilitado la investidura» de Moreno y la aprobación de los presupuestos de su gobierno, y «va a seguir actuando de la misma manera», según ha avanzado. En ese sentido, ha sentenciado que «en ningún caso vamos a presentar una moción de censura en Andalucía».
«Jamás se nos ha pasado por la cabeza», ha aseverado, al tiempo que ha apuntado que, «en ningún caso» por parte de Vox, «más allá de nuestra difícil relación con el Partido Popular, vamos a tomar ninguna decisión y estamos amenazando al Gobierno» de Moreno.
«Vox no es un problema para la estabilidad en Andalucía; el problema es uno de los socios del gobierno, el puñal naranja, Ciudadanos, que se ha convertido en un partido imprevisible», ha sentenciado, y en esa línea ha expresado la «preocupación» de su partido «por la continuidad del cambio en Andalucía» que propició la «victoria preciosa» conseguida «entre todos» en las elecciones autonómicas de 2018 que «expulsó al socialismo corrupto del Gobierno de Andalucía después de 40 años», según ha subrayado.
Abascal ha argumentado que esa victoria «que no esperaba nadie, que no pronosticaba ninguna empresa demoscópica, que no ha adelantaba ni vaticinaba ningún tertuliano», y que «ni siquiera nosotros esperábamos», se produjo porque apareció «un nuevo actor en la política andaluza» que fue Vox, según ha defendido.
Ha insistido en que «hoy ese cambio está en riesgo porque la veleta naranja –Cs– ha acabado convertida en el puñal naranja», y «por eso le queremos pedir» al presidente de la Junta y del PP-A que reflexione «sobre la conveniencia de adelantar elecciones», y de si el Gobierno andaluz de coalición es «viable y puede agotar la legislatura».
Abascal, que ha querido mantener «la discreción» al ser preguntado sobre si mantendrá encuentros con representantes del Gobierno andaluz o del PP-A aprovechando su visita a Sevilla, ha agregado que Vox tiene «unos electores a los que representa y va a tratar de representarles, pero no va a plantear un ultimátum en ningún caso», según ha aseverado.
«Todos pueden estar muy tranquilos en relación con la actuación y la previsibilidad de Vox», pero «creemos que no podemos estar tan tranquilos en relación con la actuación futura de Ciudadanos, y por eso creemos que Moreno debe hacer una reflexión sobre si el cambio está garantizado en Andalucía», ha insistido.
Abascal ha apostillado que en Vox saben «que no es el mejor momento para convocar elecciones, pero en España están pasando muchas cosas que exigen convocatorias electorales», según ha abundado, para criticar a renglón seguido que «han aparecido los tránsfugas en distintos Parlamentos» y «los políticos han actuado de manera ilegítima».
«ABSOLUTAMENTE TEMPRANO» PENSAR EN LA CABEZA DE CARTEL DE VOX
Por otro lado, a preguntas de los periodistas sobre quién encabezará la candidatura de Vox en las próximas elecciones andaluzas, Abascal ha respondido señalando que «es absolutamente temprano» plantearse eso, y ha agregado que el partido «tiene un equipo parlamentario estupendo en Andalucía, con muchas personas que podrían asumir esa responsabilidad, igual que muchos diputados nacionales elegidos por Andalucía», si bien ha zanjado que «eso está fuera del debate en Vox en estos momentos».
Por último, a la pregunta de si estarían dispuestos en Vox a entrar en el Gobierno andaluz si los resultados electorales le ofreciesen esa posibilidad, Abascal ha dicho que «veremos dónde nos ponen los ciudadanos» cuando voten y «actuaremos en función de eso», al tiempo que ha querido dejar claro que en su partido «nunca vamos a las elecciones dándolas por perdidas» o para ser una fuerza «testimonial», y que quieren ser «un partido de gobierno», según ha concluido.