El portavoz de la Ejecutiva de Ciudadanos y portavoz adjunto en el Congreso de los Diputados, Edmundo Bal, ha afirmado este miércoles que en la formación naranja se han enterado por Twitter de que el diputado Pablo Cambronero ha decidido abandonar el partido y mantener su escaño en la Cámara Baja, una acción con la cual cree que «traiciona» los principios e ideales de Cs y a quienes votaron a este partido en las elecciones generales.
«Nos hemos enterado por el tuit», ha dicho Bal en declaraciones a la Cadena SER. En un mensaje publicado en esa red social, Cambronero ha explicado que no puede seguir representando a un partido que, a su juicio, se dedica a hacer lo contrario de lo que prometió antes de los comicios de noviembre de 2019, cuando su entonces presidente, Albert Rivera, afirmó que «jamás pactaría con el (Pedro) Sánchez socio de Podemos, ERC y Bildu».
El diputado por Sevilla, que ha solicitado a la Cámara Baja integrarse en el Grupo Mixto, ha denunciado un «giro ideológico hacia la izquierda» por parte de la dirección de Ciudadanos, encabezada por Inés Arrimadas, y ha dicho no poder compartir la «deriva sanchista» del partido.
Bal ha comentado que su hasta ahora compañero se ha comportado con normalidad este miércoles en el Pleno del Congreso, donde ha defendido una interpelación contra el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y que no le extraña que haya tratado de «disimular» antes de «dar el paso sorpresivo» para evitar que alguien reaccionase o intentase disuadirle.
SI NO ACEPTA LA DISCIPLINA DE PARTIDO, DEBE DEJAR EL ESCAÑO
El portavoz ha destacado que cuando uno se presenta a las elecciones dentro de una candidatura de Cs, asume el compromiso de «aceptar la disciplina de partido» y de «abandonar su acta de diputado» en el caso de que deje de estar de acuerdo.
Por tanto, cree que lo que ha cometido Cambronero es «una traición a los valores e ideales de Ciudadanos», que son «los del centro político español» que está dispuesto a «pactar a derecha y a izquierda» para «encontrar soluciones a los problemas reales de los españoles».
Pero, sobre todo, lo ve como «una traición a los electores» que, según ha indicado, «votaron al partido Ciudadanos, no votaron a Pablo Cambronero».
NO CREE QUE RIVERA ESTÉ DETRÁS DE LAS DESERCIONES
A la pregunta de si prevé que sigan produciendo fugas de personas que abandonen la formación naranja en los próximos días, Bal ha respondido que espera que no. Ha manifestado que en Cs hay «mucha gente valiente y honesta» y que confía en «la buena fe» de la gente con la que trabaja.
Aun así, ha recordado que hay una oferta del PP para captar a cargos de Ciudadanos que es «pública y notoria», aunque luego las condiciones concretas en cada caso «se pactarán en cuartos oscuros y en reservados de restaurantes». De hecho, piensa que este «goteo de salidas, deserciones y traiciones al ideario» de Cs se debe a esa operación de los ‘populares’.
Sobre la posibilidad de que detrás de todo esto esté Albert Rivera, ha contestado: «Yo no lo creo». Según ha recordado, el expresidente de Ciudadanos dimitió tras el batacazo electoral de 2019 –cuando pasaron de 57 diputados en el Congreso a diez– y dijo que se dedicaría a su profesión de abogado, que no sería «un jarrón chino» y que no tutelaría a los nuevos dirigentes del partido.
«He hablado mil y una veces con Inés Arrimadas y me ha confirmado que esto es cierto. Creo que Albert Rivera es una persona honesta y consecuente que cumple su palabra. Conmigo la ha cumplido siempre y, por lo tanto, no doy crédito a esta noticia», ha declarado.
ALGUNOS NO SON DE Cs AUNQUE ESTÉN EN EL PARTIDO
El dirigente ‘naranja’ considera que hay personas que están en el partido «transitoriamente», cobrando un sueldo de diputado que «es magnífico en comparación con el que gana un ciudadano medio», pero «no son de Ciudadanos».
A su modo de ver, quienes realmente son de Cs son aquellos que comparten con Arrimadas que «se puede pactar con unos y con los otros», para «traer al PP y al PSOE al centro sensato», y que hay que actuar como «antídoto contra los extremismos y los populismos», impidiendo que «la extrema derecha o la extrema izquierda puedan condicionar la política» del país.
Previamente, en una entrevista en laSexta, Bal ha señalado que otra característica que define a Ciudadanos es que, a diferencia de otras formaciones políticas, no tiene «ningún caso de corrupción». «El que no censure de una forma grave, como el pecado capital de la democracia, ese estigma que es la corrupción, entonces sí que no esta en el partido correcto», ha resaltado.
CANTÓ DICE QUE ARRIMADAS QUIERE DAR «UN VOLANTAZO HACIA EL PSOE»
También se ha referido a las declaraciones que ha hecho en esRadio el exportavoz de Cs en las Cortes Valencianas Toni Cantó, que el lunes abandonó la reunión de la Ejecutiva para anunciar que dejaba sus cargos en el partido y renunciaba a su escaño.
Cantó ha acusado a Arrimadas de pretender «tomar como rehén a la Región de Murcia» presentando una moción de censura junto al PSOE contra el PP, con el cual Ciudadanos gobernaba en coalición, como parte de una estrategia para «visibilizar un volantazo hacia el PSOE», tras las conversaciones de Carlos Cuadrado y José María Espejo, vicesecretarios de la formación naranja, con la Moncloa.
«Deduzco que para él la única posibilidad de pactar con alguien para un gobierno es a la derecha», ha comentado Bal sobre Cantó, añadiendo que él siempre ha tenido claro lo que era «el centro político» y defendiendo que Cs debe poder pactar con los socialistas cuestiones que crea que son buenas para los españoles, como hizo al apoyar las prórrogas del estado de alarma durante la pandemia del coronavirus.
Y en el caso de Murcia, ha subrayado que tanto en la Región como en el Ayuntamiento de la capital –donde el PSOE y Cs también han impulsado una moción de censura contra el PP– han detectado «casos muy graves de corrupción» ante los cuales «no se puede mirar para otro lado».
Por su parte, Cantó ha reprochado a la dirección nacional de su antiguo partido que haya «dividido» a los cargos de Ciudadanos «en puros e impuros». «Ahora, todos los que no estemos ahí, en el sanedrín, somos impuros, hacían esa distinción entre ser y estar» en Cs, ha lamentado, agregando que él no va a apoyar a quienes «han destrozado el partido» y «se han aferrado al carguito» ni va a aceptar «lecciones» sobre lo que es correcto y lo que no.