Liberadas 15 mujeres en un prostíbulo de Roquetas de Mar

La Policía Nacional ha liberado a 15 mujeres que eran explotadas sexualmente en un prostíbulo de Roquetas de Mar (Almería) y ha detenido a 14 personas, entre ellas el propietario del local y su pareja, quien han ingresado en prisión.

La operación ‘Ginebra‘ ha permitido liberar a las víctimas, quienes eran obligadas a ejercer la prostitución entre «agresiones, amenazas, vejaciones y humillaciones», y se ha saldado, asimismo, con la clausura del prostíbulo.

Según informa la Comisaría Provincial en un comunicado, la actuación se empezó a fraguar en junio de 2020 cuando los investigadores centraron sus pesquisas sobre varios prostíbulos de un mismo titular, ubicados en San Isidro (Níjar), Roquetas de Mar y Cuevas del Almanzora.

Los agentes tenían sospechas fundadas acerca de las precarias condiciones a las que las mujeres se veían sometidas a diario mientras ejercían la prostitución, expuestas a un trato vejatorio con amenazas, e incluso sufriendo agresiones».

La investigación desveló que alternaban con clientes en «jornadas maratonianas» de hasta 14 horas diarias, bajo la premisa de diez euros por cada diez minutos de relaciones íntimas mantenidas con clientes de nacionalidad africana o marroquí, y de 20 euros por diez minutos con cada cliente rumano, español o latino.

Este importe era íntegro para las víctimas, excepto cuando el servicio duraba 30 minutos «ya que la tarifa se elevaba hasta los 50 euros, de los cuales 10 eran para el proxeneta».

El beneficio de los explotadores radicaba además en el alquiler semanal de la cama por la cantidad de 110 euros, y las multas que imponían a las mujeres explotadas sexualmente «por retrasarse durante las compras diarias, o los servicios externos que exigía algún cliente, lo que suponían 30 euros a mayores».

Las averiguaciones policiales concretaron que en el club de alterne situado en el camino de las Salinas a Vícar estaban siendo prostituidas un número indeterminado de mujeres por día, que oscilaba entre 12 y 20.

La jornada de trabajo se iniciaba a las 09.00 horas, y se podía alargar hasta las 02.00 de la mañana del día siguiente, de lunes a domingo. Al final de su jornada, el dueño del local cerraba con llave y candado la puerta de la vivienda para que no saliera nadie de la misma.

Los investigadores de la Comisaría de Policía de Almería pusieron fin a este régimen de explotación el pasado día 11 cuando se produjo la entrada y registro en el referido club de alterne, y su posterior clausura por mandato del Juzgado de Instrucción 5 de Almería.

A lo largo del los nueve meses que ha durado la investigación, la Policía Nacional constató que había un entramado «perfectamente organizado» y con claro reparto de funciones, en dónde el jefe de nacionalidad camerunesa se apoyaba en dos lugartenientes, su mujer y otro compatriota, quienes recogían el dinero de las consumiciones y de los servicios extraordinarios de mayor tiempo, 30 o 60 minutos.

La Policía Nacional destaca que no faltaban «las humillaciones y vejaciones por el bajo rendimiento laboral de las victimas, ejecutadas por estas dos personas en mayor medida y con mayor intensidad».

Para el control de los otros dos prostíbulos, la organización se valía de un hombre y una mujer, también detenidos en esta operación.

El último de los miembros visibles del entramado, tenía encomendada la rotación de las mujeres por los tres clubs regentados, vigilando que en cada uno de ellos siempre hubiese un número acorde con la demanda de los clientes.

A los detenidos se les atribuyen presuntos delitos de pertenencia a organización criminal, trata de seres humanos, delitos relativos a la prostitución, detención ilegal, e infracción a la Ley de Extranjería.

La Policía Nacional cuenta con la línea telefónica 900 10 50 90 y un correo electrónico trata@policia.es para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial, de este tipo de delitos, no quedando reflejada la llamada en la factura telefónica.