Bildu se queja a Batet por que se les defina como «los herederos de ETA»

La portavoz parlamentaria de Bildu, Mertxe Aizpurua, ha advertido a los demás grupos del Congreso de que su formación no aceptará que se la defina como «heredera de ETA», calificativo con el que suelen denominar a sus diputados partidos como el PP, Vox o Ciudadanos en los debates parlamentarios.

Aizpurua hizo este aviso el pasado martes, en la última reunión de la Junta de Portavoces, a raíz de una moción de Ciudadanos que se debatía ese mismo día en el Pleno para censurar la política de acercamiento de presos de ETA a cárceles de País Vasco que lleva adelante el ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska.

En esa iniciativa, los de Inés Arrimadas, entre otras cuestiones, instaban al Ejecutivo a aclarar si esos traslados semanales a prisiones vascas respondían a los apoyos parlamentarios de los últimos tiempos de Bildu, partido al que se refería como «heredero del terrorismo».

DOBLE VARA DE MEDIR

Ante esta redacción, la portavoz de la coalición abertzale aprovechó para quejarse de que la Mesa del Congreso hubiera admitido a trámite la citada moción con una referencia que juzga «inaceptable», según consta en el acta de la citada reunión de la Junta de Portavoces.

Pese a que se le informó de que existen precedentes en la misma línea que también han sido calificados por el órgano de gobierno del Congreso, Aizpurua criticó que existe «una doble vara de medir» y avisó de que a partir de ahora cabría referirse a otras fuerzas políticas como «herederas del franquismo o del fascismo», incidiendo en que no van a tolerar este tipo de «injurias».

Frente a esto, el portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal, recalcó a Bildu que la condición de «heredero» no supone en sí misma constitutiva de ningún delito y subrayó que su partido ha demostrado «siempre» su capacidad para asumir la crítica e incluso los «insultos» vertidos por otras formaciones en el debate parlamentario.

La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, terció en el debate para confirmar que efectivamente existen precedentes con un grado de ofensa similar al denunciado por Aizpurua que también han sido admitido por la Mesa de la Cámara, siguiendo el criterio de la Secretaría General.

SON «DELEGADOS DE ETA»

Y, dicho esto, aprovechó la ocasión para apelar a la «contención» de los grupos parlamentarios y para pedirles «respeto mutuo» con el objetivo de que, desde la confrontación ideológica «pero nunca personal», contribuyeran a mantener «un buen clima de trabajo».

Pero las palabras de Batet cayeron en saco roto porque durante la discusión de esta moción y de otra similar que se debatió al día siguiente fueron diversas las ocasiones en las que tanto el PP como Vox se dirigieron a los diputados de Bildu ya no como «herederos de ETA» sino directamente como «delegados de ETA».

«Otegi es su jefe, Otegi es ETA, trabajan para ETA», llegó a decir el expresidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo y diputado de Vox Francisco José Alcaraz, provocando un toque de atención del vicepresidente del Congreso, el socialista Alfonso Rodríguez Gómez de Celis.