Feministas aplauden el testimonio de Rocío Carrasco y recelan de la reacción política

La Alianza Contra el Borrado de las Mujeres, la Comisión 8-M y Mujeres Juristas Themis han valorado este martes la reacción de los responsables políticos al testimonio de Rocío Carrasco, quien ha denunciado en un documental haber sido víctima de violencia de género.

Lola Venegas, de Alianza contra el Borrado de Mujeres, ha tachado de «obscena» la reacción de la clase política tras la emisión del documental protagonizado por la hija de Rocío Jurado y Pedro Carrasco. «Cada día miles de mujeres denuncian maltrato. No sólo eso. Con frecuencia casi semanal como promedio una mujer es asesinada y no hemos visto a los mismos que han salido sin querer perder ni un segundo a comentar este asunto que digan absolutamente nada en sus redes sociales».

En su opinión, «la responsabilidad del Gobierno es articular los procedimientos necesarios y reforzar la formación para evitar esa impunidad que a anula por completo las decisiones de las mujeres cuando buscan escapar de la violencia machista.

Por otro lado, también ha calificado de «obscena la reacción de Vox, a través de Rocío Monasterio, que aprovechado el impacto mediático de esta noticia para tergiversar lo que ha dicho la señora Carrasco y promover explicaciones que nada tienen que ver con la aplicación del síndrome de alienación parental, figura diseñada a la medida para silenciar a las mujeres».

«Hoy media España ha entendido lo que es el síndrome de alienación parental. Lo sufren miles de niños, unos víctimas de padre, otros de madre», dijo Monasterio en un comentario publicado a través de su cuesta de Twitter.

Por su parte, la portavoz de la comisión 8-M María Castillo considera que «toda la visibilidad favorece» a la lucha contra la violencia de género. «Ahora bien, está en sus manos que esto no vuelva a ocurrir y no están poniendo los recursos públicos necesarios para ello», ha manifestado, para después añadir que «está muy bien que los políticos opinen, pero es que los políticos no están para opinar, sino que están para gestionar y llevar a cabo».

De este modo, María Castillo insiste que la tarea de la clase política «va más allá» y pasa por «responsabilizarse de que eso no vuelva a pasar y no lo están haciendo».

«Que las y los políticos se posicionen sobre estas declaraciones es lo que deben hacer: en el año 2004 el feminismo puso en la agenda política la lucha contra la violencia de género y ahí continúa. Actualmente, todos los partidos políticos, salvo la extrema derecha, están comprometidos contra esta lacra por el Pacto de Estado contra la Violencia de Género. Es normal, por tanto, que valoren y se posicionen y comprometan», ha asegurado la vicepresidenta de Mujeres Juristas Themis, Altamira Gonzalo.

Sobre si es positivo que este tipo de casos que afectan a personas populares salgan a la luz como manera de visibilizar la violencia de género, Lola Venegas opina que «las denuncias siempre son bienvenidas, las hagan personajes famosos o personas anónimas».

«Lo que ha contado Rocío Carrasco es el pan nuestro de cada día, de miles de mujeres que están completamente atenazadas por el miedo. El relato tiene visos de credibilidad y, por tanto, la cuestión es cómo es posible que la Administración de Justicia esté sorda y ciega ante esa violencia de control que destroza psicológicamente a tantas mujeres», ha planteado la portavoz de Alianza contra el Borrado de Mujeres.

En esta misma línea se ha expresado María Castillo, quien ha afirmado que «siempre es positivo que una mujer alce la voz ante la violencia» y que se exponga el caso porque «puede servir de ejemplo a otras mujeres», concienciar sobre la violencia psicológica, y ser «un toque de atención a la justicia patriarcal».

La portavoz de la Comisión 8-M considera también que en el caso de Rocío Carrasco se está dando «muy claramente» una revictimización porque «se le está juzgando por cómo era antes», «por cómo se comportó durante esos años de agresión» y se le está jugando «por el después, que es cómo ha dejado pasar tanto tiempo».

Altamira Gonzalo ha manifestado que «es muy valiente por su parte y positivo para las mujeres que están en una situación similar». «De la violencia de género, aunque haya causado mucho daño, se puede salir», ha señalado en declaraciones. Gonzalo ha indicado que el testimonio de Rocío Carrasco «es tan positivo como lo fue en el año 1997 el testimonio de Ana Orantes».

«Es cierto que a ella le costó la vida, pero en gran parte a ella le debemos el resto de las mujeres la Ley Integral del año 2004. Es también una llamada de atención a toda la sociedad, incluido el Poder Judicial y a los medios de comunicación: no deberían contribuir nunca más con los maltratadores. La violencia de género causa muerte», ha zanjado.