El candidato a la Presidencia de la Generalitat, Pere Aragonès (ERC), ha centrado este viernes su propuesta de gobierno en tres objetivos: combatir la crisis sanitaria y sus efectos, acabar con la crisis económica y hacer «inevitable» la amnistía a los encausados por el 1-O y la autodeterminación.
En su intervención al inicio del pleno del investidura en el que comparece como candidato y que no tiene visos de prosperar este viernes –Junts ha anunciado que se abstendrá–, ha dicho que uno de los tres objetivos que se impondrá si es presidente es «encaminar la resolución del conflicto político con el Estado haciendo inevitable la amnistía y la autodeterminación».
«Dar una respuesta social de manera inmediata e impulsar una reconstrucción económica transformadora y resolver el conflicto político con el Estado. Estos son los compromisos que adopto presentando mi candidatura a la Presidencia de la Generaltiat, y estos son los compromisos por los que me gustaría que se me evaluase si hoy cuento con su confianza», ha clamado.
Ha destacado que son grandes «objetivos de país» y, pese a reconocer las diferencias entre las formaciones que completan el hemiciclo, cree que todos ellos quieren resolverlos, por lo que pide a los grupos ser capaces de encontrar salidas conjuntas y propuestas compartidas.
Ha insistido en que tratará de convencer a los grupos de que le apoyen con una propuesta de gobierno «orientada a la izquierda» que busque una salida a la crisis en clave transformadora y que busca trabajar para el bien común.
«Les intentaré convencer de por qué hace falta un gobierno que entienda y se comprometa a hacer que la resolución del conflicto entre Estado español y Cataluña pase inevitablemente por la amnistía y por la autodeterminación, pase inevitablemente por un referéndum de independencia y por la libertad de los presos y el libre retorno de los exiliados», ha destacado.
También ha dicho que intentará convencer a una mayoría de la Cámara de que es necesario un Govern que sepa «utilizar la fuerza que da haber superado por primera vez la frontera del 50% de votos para alcanzar con toda firmeza hacia la república catalana».