El grueso de los diputados de los grupos parlamentarios de ERC, Junts, CUP y Comuns han abandonado este viernes el pleno de investidura del candidato Pere Aragonès (ERC) durante la intervención del presidente de Vox en la Cámara, Ignacio Garriga.
De ERC solo han quedado el candidato Aragonès; la vicepresidenta primera de la Mesa del Parlament, Anna Caula, las diputadas Najat Driouech y Jenn Díaz, y el resto se han marchado en el marco de «una estrategia antifascista», han concretado fuentes republicanas.
«A Vox no se le puede regalar espacios libremente sin confrontarlos, ni tampoco normalizarlo», han concretado las mismas fuentes republicanas, cuyo diputado Josep Maria Jové ha dejado en su asiento el cartel de la Guerra Civil con el mensaje ‘Aplastemos el fascismo’, en el que se ve una ‘espardenya’ pisando el símbolo nazi.
De Junts han dejado el pleno los diputados Judith Toronjo; Salvador Vergés; Ferran Roquer; Mònica Sales; Marta Madrenas; Aurora Madaula; Anna Feliu; Glòria Freixa; Anna Erra; Cristina Casol; Joan Canadell; Elsa Artadi; Tònia Batlle y Francesc Ten, y fuentes del grupo han explicado que forma parte de un acuerdo entre los cuatro grupos que decidían en su seno «quién se quedaba».
De la CUP han abandonado los nueve diputados del grupo y han dejado unos carteles con los nombres de las víctimas del fascismo en sus sillas.
De los comuns se han ido todos menos dos de sus diputados, David Cid y Joan Carles Gallego, y fuentes de la formación han concretado que han hablado con todos los partidos de marcharse dejando «un retén».