Ione Belarra y su novio: del activismo a colocados en el Gobierno cobrando juntos 150.000 euros al año

Suenan los tambores de cambio en Unidas Podemos y en el Gobierno. La jugada de Pablo Iglesias al salir del Ejecutivo ha movido dos piezas claves para el futuro, probable, de la formación morada. Mucho se ha comentado el apoyo total que ha dado el todavía vicepresidente segundo del Gobierno a Yolanda Díaz para ser su sustituta como la líder de Unidas Podemos en La Moncloa y también presumiblemente en Vistalegre IV. ¿Un movimiento en contra de Irene Montero? Sí, en cuanto que muchos esperaban que fuera ella la elegida, aunque fuera muy evidente, y no si nos atenemos a la otra militante que ha sido señala como sucesora bis del líder: Ione Belarra, que habría de conseguir la cartera ministerial que deja él vacante. Amiga de Montero, también con novio en Podemos. Y con cargo público.

IONE BELARRA, LA AMIGA ÍNTIMA DE IRENE MONTERO QUE ENCHUFÓ A PABLO IGLESIAS

Todo comenzó en los largos debates políticos de la Universidad Autónoma de Madrid. Allí se conocieron una madrileña (Irene Montero) y una navarra (Ione Belarra). Ambas coincidían en la carrera y en los intereses políticos. Congeniaron, y hasta hoy, que comparten poder en el partido de Unidas Podemos y en el Gobierno de Coalición, y novio/pareja con sueldo público.

La primera, como número dos de la formación y ministra de Igualdad; la segunda, como persona de confianza de Montero y Secretaria de Estado a las órdenes de Pablo Iglesias. Todo apunta, además, que Ione Belarra podría llegar a ser ministra ella también, si la sucesión designada se confirma. Desde luego, en la formación morada lo dan por hecho. Guste o no al ala socialista de Moncloa.

Las mentes más retorcidas podrían pensar que aunque amiga del círculo de poder de Unidas Podemos, Ione Belarra tendría otros cometidos cerca de Iglesias para con Montero.

DURA NEGOCIADORA

A pesar de que no ha copado grandes titulares o muchas menciones en prensa, salvo cuando hizo de sustituta de Pablo Iglesias e Irene Montero como portavoz del grupo parlamentario en sus respectivas bajas por maternidad y paternidad, Ione Belerra está en el centro de poder y decisión de Unidas Podemos. Fue la encargada, junto con Pablo Echenique, de negociar con el PSOE el intento de Gobierno de abril y la consecución tras noviembre de 2019.

Aunque ahora tiene como responsabilidad la representación de España en la ONU para los objetivos de la Agenda 2030, Ione Belarra también se cuenta en los mentideros políticos como una de las negociadoras en el espinoso tema de la Ley de Vivienda.

Para muchos, su nombramiento directo como sustituta en la cartera que ostenta tiene más que ver con los equilibrios personales entre Iglesias y Montero. Podría haber nombrado a su otro secretario de Estado dependiente del ministerio, de su total confianza, pero ha elegido a Ione Belarra, amiga de Montero. Quizás como modo de acallar que se nombre a Yolanda Díaz como futura lideresa de Unidas Podemos.

SU NOVIO, TAMBIÉN EN PODEMOS Y DESDE 2020, ASESOR DEL GRUPO PARLAMENTARIO

Del mismo modo de Irene Montero y su pareja sentimental, Pablo Iglesias tienen puestos de responsabilidad, con sus sueldos correspondientes, Ione Belarra y la suya, Ignacio Ramos Delgado, también cobran del erario público. Ella, en calidad de Secretaria de Estado, por ahora, con un sueldo de más de 110.000 euros en 2020. Nada mal para una persona que en 2017, tal y como consta en el desactualizado portal de transparencia de Unidas Podemos, sólo tenía 42.000 euros y una hipoteca de 70.000 euros pendiente (por la compra a medias con su novio de un piso en Vallecas).

Él, por su parte, ha sido uno de los que ha estado detrás de todo el aparato audiovisual de la formación morada y de sus ‘confluencias hermanas’ como las denomina en su perfil de candidato en el equipo de Pablo Iglesias en la tercera asamblea (Vistalegre III). En febrero 2020, el Boletín Oficial del Congreso de los Diputados recogía su nombramiento en calidad de asesor del Grupo Parlamentario de Unidas Podemos. El sueldo, por supuesto, a cuenta de los gastos del Congreso, o lo que es lo mismo, un sueldo público. No duró mucho en el cargo, pues en octubre de ese mismo año era cesado de su cargo de asesor.