El vicepresidente de la Junta y consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, Juan Marín, ha considerado este lunes que la cuarto ola del coronavirus «se está amortiguando» manteniéndose la presión en las unidades de cuidados intensivos, lo que es «buen síntoma», pero ha vuelto a pedir prudencia para la Semana Santa aunque ha reconocido que «la mayoría» de los ciudadanos se está comportando.
Así lo ha señalado en declaraciones a los periodistas después de participar en un desayuno informativo organizado en Sevilla con el patrocinio de Fundación Cajasol, Atlantic Copper, Cepsa y Laboratorios Vir, que ha contado también con la participación de la presidenta del Parlamento andaluz, Marta Bosquet (Cs).
«Hoy estamos sobre las mil personas hospitalizadas, el número de contagios también está controlado. Nos preocupa mucho más las hospitalizaciones y la sobrecarga que pudiera haber en las unidades de cuidados intensivos, pero de momento se mantiene y eso es buen síntoma», ha señalado. «Es una magnífica noticia que sigamos en esta situación de meseta», ha destacado.
Marín ha apuntado que «hay muchas ganas de salir a la calle y los ciudadanos se están comportando en un inmensa mayoría», aunque ha señalado las colas que se forman para ver las imágenes en las iglesias por Semana Santa y ha vuelto a pedir prudencia, guardar las distancias y medidas higiénico sanitarias.
«Esto se traduce en empleo, que la gente esté en la calle, la movilidad dentro de la provincia, es empleo y, aunque no es suficiente supone un respiro para establecimientos comerciales, hostelería, hoteles y restauración hasta que, finalmente, a partir de mayo ya empecemos con otras condiciones», ha subrayado. En este sentido, ha apuntado que van a aumentar a partir de abril las dosis que lleguen de Pfizer, con 180.000 a la semana, de AstraZeneca y tambíen de Moderna, además se espera la de Janssen para finales de abril.
Preguntado sobre si Andalucía adoptará las recomendaciones de cerrar el interior de los bares en la zonas con una incidencia superior a 150, el vicepresidente ha reiterado que la comunidad tienen unos parámetros «y son los que se están cumpliendo». «No podemos estar cambiando las normas porque la ministra de Sanidad (Carolina Darias) tenga una ocurrencia», ha subrayado.
«Aquí dejamos claro que cuando había una situación de contagios de más de 500 positivos por cada cien mil habitantes en una ciudad, se llevaban a cabo una serie de restricciones y cuando se llegaban a los mil exactamente igual y es lo que vamos a cumplir. No vamos a cambiar las normas», ha concluido.