Nadia Calviño, Yolanda Díaz y Ione Belarra tomarán posesión de sus cargos el miércoles

La nueva vicepresidenta segunda del Gobierno, Nadia Calviño, la vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz y la próxima ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 Ione Belarra tomarán posesión de sus cargos el próximo miércoles por la mañana, según fuentes del Gobierno, tras la crisis de Gobierno que se ha visto obligado a realizar Pedro Sánchez por la decisión del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, de dejar el Ejecutivo para concurrir a las elecciones autonómicas de la Comunidad de Madrid que tendrán lugar el próximo 4 de mayo.

La previsión es que ese mismo martes presente su dimisión y, tras ello, Sánchez comunique al Rey los nuevos cambios. Por último, se producirá el traspaso de carteras, que será previsiblemente el miércoles, según explican fuentes gubernamentales.

Mañana martes será el último Consejo de Ministros al que acuda el líder de Unidas Podemos, antes de presentar su dimisión y se anuncien los cambios en el Ejecutivo de manera oficial, aunque a última hora de la mañana de hoy la agenda estaba aún sin cerrar, según fuentes de Moncloa. Tras ello, se prevé que el presidente del Gobierno comunique al Rey los nuevos cambios y que el miércoles por la mañana tomen posesión de sus cargos las dos vicepresidentas y la ministra de Derechos Sociales.

Estos cambios consistirán en el ascenso a la vicepresidencia segunda de Nadia Calviño, hasta ahora vicepresidenta tercera del Gobierno, una cartera que tendrá que entregarle Pablo Iglesias. Este planteó originalmente que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ocupara su lugar en el Ejecutivo, como principal representante de Unidas Podemos dentro del Gobierno.

Sin embargo, Calviño defendió que, como máxima responsable económica del Ejecutivo y presidenta de la Comisión Delegada para Asuntos Económicos, no tenía sentido que ocupara un puesto inferior en el organigrama, ya que Díaz también tiene una cartera económica.

La propia Yolanda Díaz quería mantener la cartera de Trabajo y como ella misma dijo que «no quería pelear por los sillones» resolvió la situación aceptando la vicepresidenta tercera sin plantear ningún problema.

De hecho, este gesto de la futura vicepresidenta fue recibido positivamente por el sector socialista del Gobierno, e interpretado como un signo de que la relación con Unidas Podemos puede ser menos tensa con ella al frente, si decide en el futuro no airear las discrepancias como forma de presión, como en esta ocasión, según explicaron a Europa Press fuentes de Moncloa.

El miércoles recibirá la cartera de la vicepresidencia Tercera de la mano de Nadia Calviño, quien la ha ocupado hasta ahora.

Pablo Iglesias también cederá el miércoles la otra parte de sus competencias a Ione Belarra, quién pasará a formar parte del Consejo de Ministros al ascender a ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, unas competencias que ahora quedarán desligadas de la vicepresidencia.

Belarra es una de las principales dirigentes del partido morado y, de hecho, fue quien cogió las riendas de Podemos, junto al portavoz parlamentario, Pablo Echenique, cuando Iglesias y la ‘número dos’ y ahora ministra de Igualdad, Irene Montero, estuvieron de baja durante dos meses tras el nacimiento prematuro de sus hijos mellizos en el verano de 2018.

La actual secretaria de Estado ya jugó un papel clave como una de las principales negociadoras de Unidas Podemos, primero, para el acuerdo de Presupuestos que pactaron con el PSOE desde fuera del Gobierno en 2019 –cuentas que no llegaron a ver la luz–. Tras las elecciones generales de noviembre de ese año se encargó también de cerrar los detalles del acuerdo de coalición con el secretario general de la Presidencia del Gobierno, Félix Bolaños, tras el pacto sellado por Sánchez e Iglesias, y también participó en la negociación del programa.

Es por ello que durante este primer año de la Legislatura se ha convertido también en una de las principales encargadas de negociar con el PSOE los temas más relevantes para Podemos, como la Ley de Vivienda que siguen negociando, además de ser una de los representantes ‘morados’ del Gobierno más críticas con las reticencias de los socialistas. De hecho, sus reproches a la ministra de Defensa, Margarita Robles, han generado varias polémicas.

Pablo Iglesias se había propuesto mantenerse en el Gobierno hasta el inicio de la campaña electoral, a pesar de haber criticado que Salvador Illa se mantuviera en el cargo durante un mes desde que se anunciara su candidatura a las catalanas. De hecho, la Portavoz del Ejecutivo anunció desde la mesa de las ruedas de prensa del Consejo de Ministros que Iglesias dejaría el Gobierno en torno al 20 de abril.

Pero se ha visto obligado a dejar su puesto en el Ejecutivo debido a que la ley electoral de la Comunidad de Madrid, en la que los ‘morados’ no habían reparado hasta el martes de la semana pasada, impide a los miembros del Gobierno central formar parte de las listas electorales cuando se presentan. El plazo para registrar las candidaturas expira el miércoles 31 de marzo, por lo que Iglesias debe dejar el Gobierno el mañana martes.