El PSOE desentierra a la víctimas del Valle de los Caídos para la campaña electoral

Franco no será el único exhumado del Valle de los Caídos. El Gobierno de España acaba de acordar destinar 665.000 euros para trabajos de exhumación e identificación de las
víctimas enterradas en la Abadía de la Santa Cruz en el Valle de los Caídos.

Este Real Decreto, que acaba de ser aprobado por el Gobierno, ha sido propuesto por la
vicepresidenta del Gobierno y ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Carmen Calvo.

Esta subvención de más de medio millón de euros en plena crisis pandémica irá destinada desenterrar a las víctimas del conflicto bélico que enfrentó a los españoles. Ojalá no desentierre viejas heridas ni traiga amargos recuerdos.

Objetivo: la reparación moral de las víctimas

El Gobierno de Sánchez no cesa en su obsesión por la memoria democrática que es tarea del Ministerio de la Presidencia. El Ejecutivo nacional ha decidido otorgar estas ayudas con el objetivo de promover la «reparación moral y la recuperación de la memoria personal y familiar de las víctimas que padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil y la Dictadura», tal y como recoge la Ley 52/2007 de 26 de diciembre.

Independientemente del cambio de siglo y de que hayan pasado décadas desde el conflicto bélico, el Gobierno de España trata de honrar así la vida de las víctimas de la Guerra Civil y recordarlas.

El Gobierno de España pretende dar así respuesta a las reclamaciones particulares de los familiares que han solicitado la exhumación de los restos de sus allegados así como dar cumplimiento a los pronunciamientos de diferentes organismos internacionales, entre ellos el Grupo de Trabajo sobre las Desapariciones Forzosas e Involuntarias de Naciones Unidas, parlamentos autonómicos y entidades locales.

Cadáveres de hace más de 60 años que se habrán convertido en momias

Los restos humanos que se va a exhumar pertenecen a victimas de la Guerra Civil española que desde el año 1959 fueron trasladados, desde fosas comunes, para ser inhumados en las criptas del Valle de los Caídos. Se tratan de aproximadamente 33.000 cuerpos enterrados en columbarios individuales y colectivos ubicados en las ocho cavidades adyacentes al crucero de la Basílica del Valle de los Caídos.

Su año de enterramiento deja entrever que se tratan de restos humanos muertos desde hace más de 60 años. Tantos años habrán hecho mella en el estado de los cuerpos. Según los expertos forenses, el proceso de putrefacción del cuerpo humano culmina convirtiéndose en polvo a cabo de un siglo después del fallecimiento.

Sin embargo, los cuerpos que pronto serán desenterrados gracias a esta inversión estatal no estarán en su mejor estado. Al cabo de una década y fruto de una reacción química provocada por la humedad, el ambiente y el bajo contenido de oxígeno, el cuerpo humano se convierte en cera cadavérica, una sustancia similar al jabón llamada cera cadavérica.

Al cabo de medio siglo, los tejidos del cuerpo humano se habrán licuado y desaparecido, dejando atrás la piel. A lo largo de todo este proceso de descomposición del cuerpo humano, el agua se evapora a través de la delgada piel de tus oídos, nariz y párpados, provocando que se sequen y se vuelvan negros.

Asimismo, en ambientes secos los restos humanos se momifican por lo que después de más de seis décadas reposando bajo una cripta, lo más seguro es que se encuentren momias al exhumar los restos de las victimas.

Forenses, científicos y criptas reabiertas, así serán las obras

Los cuerpos a exhumar se encuentran en ocho cavidades adyacentes al crucero y a las capillas de la Basílica. En la actualidad, estas criptas están tapiadas y no son accesibles.
Sin embargo, gracias a los análisis estructurales y los trabajos técnicos realizados entre los años 2017 y 2019, para conocer el estado del cerramiento y los interiores de las criptas,
han permitido evaluar su estado.

De esta forma, se «conocen los posibles puntos de apertura de las criptas, así como las condiciones necesarias para permitir el acceso a las mismas y los trabajos previos cuya
ejecución resulta imprescindible para hacer posible la retirada de los restos
humanos que han sido reclamados», ha informado el Ministerio de Memoria Democrática en un comunicado.

Los trabajos necesarios para permitir las exhumaciones no supondrán ninguna
modificación urbanística.
Asimismo, en la ejecución de las obras se asegurarán las
condiciones de dignidad y respeto propio de un cementerio, la reparación y dignificación de los osarios, así como la seguridad y salud del personal que reabrirá las criptas.

Durante la ejecución de las tareas arquitectónicas será necesaria la intervención de especialistas forenses o antropólogos para que se exhumen los cadáveres con todas las garantías. También se encargarán de supervisar las obras con los adecuados criterios científicos y técnicos, con el objetivo de dejar los osarios en las adecuadas condiciones de dignidad propias de un lugar de descanso de restos humanos.

La Secretaría de Estado de Memoria Democrática será el órgano encargado de la dirección y coordinación de estos trabajos. La ejecución de las obras se llevará a cabo por la Fundación de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, actualmente titular del
conjunto del Valle de los Caídos y que está gobernada por el Consejo de
Administración de Patrimonio Nacional.