El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha confiado en que el sacrificio y renuncia, a los que obliga la responsabilidad ante la COVID-19, para realizar actos multitudinarios en Semana Santa sea la antesala de las «esplendorosas semanas de pasión» que aguardan en el futuro, cuando «entre todos, hayamos vencido a virus y cuando las cofradías puedan hacer sus procesiones y actos con normalidad y brillen con luz propia».
Azcón ha recordado que, por segundo año consecutivo, «por responsabilidad», Zaragoza no celebra la Semana Santa en la calle y ni los vecinos, ni visitantes pueden llenarlas de devoción para ver pasar los pasos e imágenes de las cofradías.
Zaragoza no puede plasmar, como quisiera, su folclore y religiosidad, el sonido y recogimiento de sus tradiciones y no es posible hacer pública esa demostración de fe, ha comentado, pero «se puede vivir la Semana Santa de 2021 desde el recogimiento y con la misma devoción y alegría de siempre», ha instado.
El alcalde ha trasladado este mensaje en su discurso como orador de la procesión del Santo Encuentro, a iniciativa de la Cofradía de Jesús Camino del Calvario y a la Hermandad de San Joaquín y Virgen de los Dolores.
«Gracias por concederme el honor de ser orador del Santo Encuentro. Este año lo vivimos de forma muy diferente pero con la misma devoción» ha colgado en su cuenta de Twitter el alcalde, en la que está el enlace a YouTube de este acto religioso del Jueves Santo.
En su intervención grabada, el alcalde ha aludido a la palabra encuentro, que tiene un «especial significado en tiempos de pandemia» porque «añoramos el contacto con los nuestros, el abrazar, sentir y compartir».
No obstante, Azcón ha asegurado que los encuentros sociales, deportivos familiares, culturales y religiosos volverán y, entonces, «sabremos apreciarlos como uno de los tesoros más importantes que tenemos en la vida porque en ellos plasmamos la esencia de la vida que es el amor por los otros».