Gabilondo plantea elegir entre «democracia o miedo»

El candidato socialista a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo, ha planteado que las elecciones del 4 de mayo plantean el dilema de elegir entre «democracia o miedo» y ha insistido en su rechazo a los extremismos porque «no son el camino».

En un acto compartido con su número dos, Hana Jalloul, y el secretario de Organización del PSC, Salvador Illa, Gabilondo ha arrancado lamentando que para algunos ponerse de acuerdo es «síntoma de rendición, de fragilidad, de incapacidad», algo con lo que está radicalmente en contra.

El candidato socialista ha abogado por un partido «de corazón y con corazón» remarcando que la palabra ‘coraje’ incluye ‘corazón’, igual que la palabra ‘acuerdo’. Esto le ha llevado a reivindicar «una política de corazón en una sociedad en la que parece que prima la política desalmada».

Su campaña se basa en tres ejes, explicitados en la lona que desde ayer cuelga en Callao y con la que hace un llamamiento «a los demócratas de cualquier condición», no sólo a los progresistas. El primero pasa por «evitar el gobierno de Colón», el segundo eje es «un ‘no’ a los extremismos» y el tercero es una apuesta por «un gobierno serio para gobernar en serio».

«GOBERNAR EN SERIO O EL GOBIERNO DE LA PLAZA DE COLÓN»

«Estamos ante un dilema en el que hay dos opciones, o la democracia o el miedo, la esperanza o la confrontación. Se trata de elegir un gobierno serio para gobernar en serio o el gobierno de la Plaza de Colón», ha advertido.

Esto le ha llevado a cargar contra la estrategia de vacunación del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso porque «no es seria» en una situación en la que están aumentando los contagios, hospitalizaciones e ingresos en UCI o «cuando la primera decisión ante la cuarta ola es cerrar los centros de salud en días no festivos».

Citando a Simone de Beauvoir cuando alertaba de que lo más escandaloso es acostumbrarse al escándalo, Gabilondo ha alertado de que poner «lo público al servicio de intereses privados es una forma de corrupción». «No debemos perder la capacidad de asombro, no debemos acostumbrarnos a lo escandaloso. Yo no me resigno a esa realidad que quiera la ultraderecha para Madrid», ha concluido.