La medida estrella de Podemos en Madrid es cerrar un hospital público

Cerrar un hospital público. Esta es la medida estrella que plantea Pablo Iglesias si llegara a gobernar la Comunidad de Madrid tras las elecciones del próximo 4-M. De nuevo el objetivo vuelve a ser el hospital Zendal, un símbolo de Madrid, que Podemos pretende enterrar desde la colocación de la primera piedra.

Desde hace meses, la formación morada ha intentado montar una dura campaña contra Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad y candidata ‘popular’, a través del Zendal. Hasta ahora, había utilizado artillería ligera, con ataques proferidos de trabajadores sanitarios de Podemos e incluso Isa Serra, la número dos de Iglesias en Madrid, pasando por el secretario general de Podemos en la Comunidad.

EL ZENDAL, OSCURO OBJETO DE DESEO

Después se han llegado a utilizar programas de televisión y medios de comunicación para tratar de asestar el golpe a los conservadores madrileños. Uno de estos programas es el de Jesús Cintora, de TVE1. Podemos utilizó los servicios del experiodista de La Sexta para iniciar su campaña contra Ayuso. Este espacio televisivo no es precisamente barato para los contribuyentes españoles, los sobrecostes alcanzan el 100%. Sin embargo, para Podemos es un buen altavoz para enfermeros afines, y denunciar las «condiciones para trabajar» y la situación de los pacientes.

Pese a presentarse como enfermera e insinuarse que era trabajadora del Zendal, la realidad es que estaba comentando «imágenes» de una estructura diáfana, sin intimidad -presuntamente- para el paciente. Es decir, se dio voz a un testimonio que no había pisado el hospital, y por tanto desconocía de primera mano la realidad. Lo mismo ocurría en otros casos, como trabajadores que mostraban sus quejas por los trasladados «forzosos» al Zendal, como si tuvieran el privilegio de obtener la plaza directamente y por derecho, cosa que en la sanidad pública sólo sucede con determinados cargos.

HABLAN ENFERMEROS SIN HABER PISADO EL ZENDAL

Otros enfermeros, a los que ha dado voz TVE1, han afirmado «que nadie en su sano juicio acudiría al hospital Zendal«. La realidad también desmonta ste relato, ya que más de 400 pacientes que debían ser cuidados en otros centros de Madrid han sido atendidos en el Zendal. Y quien lo dice es Fernando Prados, coordinador general del Hospital Isabel Zendal. Prados fue el coordinador de Ifema en el peor momento de la pandemia, sobran las palabras su labor desempeñada durante lo más duro de la primera ola.

Otras quejas se centraban en algunas averías, que con el altavoz correcto se magnificaban. Un grifo estropeado, baños atascados o suciedad en algunas zonas. Lo habitual en cualquier recinto que albergue más de 600 camas, como ocurre incluso en los mejores hoteles.

NI MEDIA PALABRA SOBRE EL SABOTAJE

Con todos estos antecedentes, Iglesias ha entrado en la campaña para atacar a Ayuso con el Zendal, olvidando que este centro hospitalario ha sufrido sabotajes por parte de empleados. La denuncia de la propia Comunidad de Madrid tuvo un efecto inmediato a principios de febrero de este año y estos actos que pusieron en riesgo la vida de pacientes cesaron por completo. Resulta curioso que ninguno de los presentes en la entrevista a la Ser haya recordado estos hechos. Entre otros, se colocaron uniformes sucios en zonas limpias, robado en taquillas, se activaron las alarmas a la madrugada. Todas las sospechas apuntaron a conocedores del funcionamiento y horarios del personal, para actuar cuando menos empleados había.

Para el líder de Podemos en Madrid, este centro hospitalario debe cerrarse, pese a los números que ostenta. El candidato ‘morado’ en estos comicios se ha referido en términos despectivos hacia el hospital Zendal. De hecho, su edificación ha permitido precisamente rebajar la presión hospitalaria en Madrid.

IGLESIAS SE SUMA A LA CAMPAÑA SIN PISAR UNA RESIDENCIA

Pese a ser construido en tan sólo 100 días y se encuentra entre los cinco centros sanitarios que más pacientes acoge por el covid-19, Iglesias ha menospreciado esta obra realizada por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

«El modelo del Zendal no es compatible con un Gobierno que tenga sentido común«, se ha atrevido a decir en una entrevista a La Ser. Resulta cuanto menos llamativo que esta declaración la haga quien tenía la competencia de las residencias de toda España durante la primera ola de la pandemia y no haya pisado ni una sola. Especialmente llamativo que la cadena de Prisa tampoco haya preguntado al secretario general sobre este asunto, pese a que hay abiertas al menos 250 diligencias en la Fiscalía de Cataluña, mientras que en Madrid se apunte directamente a Ayuso como la responsable.

Para Iglesias, Madrid es una Comunidad «desobediente», al ser la única que ha ido por libre y desoído las exigencias del Gobierno de Pedro Sánchez. «Madrid ha sido el desprecio a la Constitución«, ha dicho el exvicepresidente, pese a que son las Comunidades Autónomas quienes tienen ahora las competencias, a excepción del toque de queda. De hecho, Madrid no ha necesitado dar ayudas a la hostelería porque ha permitido abrir al sector frente a otras regiones. En Cataluña, por ejemplo, se ve a Madrid como el oasis para la restauración.

TIDA DE GAMBERRA A AYUSO

Iglesias ha tildado esta actitud de «gamberra» a Ayuso, es decir, lo pésimo de Madrid es permitir trabajar, y este hecho tiene un efecto directo en la economía. De hehco, el comercio minorista de Madrid tan sólo ha caído un décima parte de la media de España. Una muestra de lo equivocado de la tesis de Podemos.

Iglesias, por último, ha afirmado que la gestión de Madrid ha resultado ser «ineficiente», pero los datos también demuestran la gestión de Ayuso es ahora la envidia en otras regiones con mayores restricciones. De hecho, Cataluña se encuentra en parecidos niveles que Madrid en casi todos los baremos. Madrid registra cerca del 25% de nuevos contagios, pero tiene muy controlada la presión hospitalaria, un hecho diferencial y que marca la barrera entre la libertad y el comunismo.