El candidato de Unidas Podemos a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias, prevé un cambio en el Gobierno regional si todos los pasajeros de Metro van a votar el 4 de mayo contra «el entramado mafioso de poder de los últimos 25 años».
Tras una reunión mantenida este miércoles con representantes sindicales de Metro de Madrid y miembros de su candidatura, Iglesias ve «absurdo» que los partidos de izquierdas compitan entre sí para ver quién tiene el mejor programa porque «solo poniéndose de acuerdo habrá alternativa».
«Si al final la gente piensa que esto es una pelea de partidos, va a ser muy difícil el cambio en la Comunidad. Todos ven quién usa el Metro. Si la gente que usa el Metro va masivamente a votar, independientemente de a una opción u otra, es evidente que la cosa pueda cambiar. Los estudios que tenemos es que PP y Vox solo ganan en el 30 por ciento de los lugares, pero esos sectores van a votar todos. Y que la gente que tiene que usar el transporte público falla mucho más», ha esgrimido.
El líder de Podemos ha insistido en que en esta campaña trata de explicar que «no puede ser que una minoría decida la política que afecta a todos, que quienes no usan los transporte públicos sean los que decidan su degradación o privatización».
El exvicepresidente del Gobierno de España cree que hay «recursos de sobra» para mejorar los servicios públicos. «El problema es que Madrid ha formado parte en 25 años de un entramado de poder mafioso, donde se podrían comprar diputados de otros partidos y que ha sido un modelo de privatizaciones que va contra la ley y la Constitución. O que desobedece o se desentiende del cumplimiento de la sentencia contra la venta de 3.000 viviendas a fondos buitre. Lo que está ocurriendo en Madrid con los servicios públicos no tiene nombre», ha subrayado.
Por ejemplo, Iglesias ha dicho que a la derecha «le interesa degradar el transporte y convertirlo en un dispositivo más de enriquecimiento privados, que es lo que hacen con todas las cosas que tocan».
Y ha apoyado a los sindicatos porque es «una conquista democrática», criticando a aquellos que quieren desprestigiarlos. «Eso forma parte de una dinámica que va contra la libertad. Quien ataca el derecho a sindicarse ataca la libertad, sobre todo cuando algunos utilizan un concepto que luego persiguen sistemáticamente», ha concluido Iglesias en clara alusión a la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso.
