Ayuso apela al simpatizante de izquierda que tiene «amor por España»

La presidenta de la Comunidad de Madrid y candidata del PP a la reelección, Isabel Díaz Ayuso, ha declarado que aboga por que el PP sea «la casa común del centro derecha» donde se sientan también acogidos todos aquellos que «simpatizando con la izquierda tienen amor a España, a la libertad y al Estado de derecho» y a los que «quieren construir el futuro sin servilismos ni imposiciones nadie».

En su intervención en el Congreso Nacional de Nuevas Generaciones, celebrado este sábado en Madrid, ha criticado al PSOE, al que, a su parecer, «Podemos y sus círculos lo han extremado tanto en sus políticas que lo han dejado irreconocible, incluso para los socialistas históricos que supieron moderarlo durante la Transición».

«Sus actuales dirigentes lo han convertido en un PSOE al que acompañan en su camino golpistas y batasunos, okupas y bolivarianos. Fijaros hoy nos hablan de combatir la exclusión de los vulnerables lo mismos que quieren acabar con el verdadero ascensor social que es la educación», ha remarcado. Además, ha reprochado que desde que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está en La Moncloa «siempre que España lidera una tasa o un porcentaje es para mal».

CRITICA LA SUPERIORIDAD MORAL DE LA IZQUIERDA

La dirigente madrileña ha remarcado que les acusan de «extremistas» porque les quieren irrelevantes e inconsistentes» con el objetivo de difuminarlos. «La supuesta superioridad moral de la izquierda nos coloca esos listones y esos marcos mentales para después decidir quién es tolerado o no en el discurso», ha recalcado.

Esto lo hacen, a su parecer, «aquellos que defienden ruinosas tiranías como puede ser la de Cuba o la de Venezuela, aquellos que reciben el apoyo de Irán pero atentan contra la propiedad privada, contra las que están a favor de la expropiación de las empresas, que fomentan el comercio ilegal y la okupación».

Además, ha insistido en que el candidato de Podemos, Pablo Iglesias, «ha perdido completamente el sentido de la calle y la acogida lo que él pensaba que eran los más humildes porque era a los que pretendía adoctrinar».