Colectivos animalistas han exigido este lunes frente a la sede del laboratorio Vivotecnia en Alcobendas (Madrid) el fin de la experimentación con animales en laboratorio y pregunta a las administraciones si son «incompetentes» o «cómplices» del maltrato sufrido por distintos animales, mostrado este fin de semana en imágenes captadas por la fundación Franz Weber.
La Comunidad de Madrid suspendió la semana pasada la actividad investigadora del laboratorio Vivotecnia tras realizar una inspección y constatar indicios de maltrato animal. Esta inspección se realizó tras tener conocimiento el jueves en el que se ponía de manifiesto conductas que podrían suponer una infracción «muy grave» en la normativa del uso de animales con fines de experimentación. Así, abrió un procedimiento y se envió «con carácter inmediato» una inspección de trabajo para que recabase información sobre los hechos «de los que no constaba denuncia previa».
Este lunes, la activista por los derechos de los animales y voluntaria en la acción de rescate frente a Vivotecnia Paula González ha reclamado una reflexión a la sociedad sobre lo acontecido en el citado laboratorio que con «crueldad deliberada» estaría violando la legislación sobre el uso de animales con procedimientos de «mala praxis».
Además, ha recordado que el laboratorio era subcontratado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación, al tiempo que «toda» la experimentación del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), también se desarrolla con este laboratorio.
«Pedimos a todas estas instituciones si estaban siendo incompetentes o cómplices y como podemos asegurarnos que en el resto de laboratorios de este país no está sucediendo pasando lo mismo en estos momentos», reclama.
Por ello, opina que se debe hacer una reflexión «más calmada» sobre la utilidad de la experimentación animal porque la actual legislación «no representa el estado actual de las capacidades científicas» y, en ese sentido, exige leyes «más ambiciosas y en constante evolución» que aborde una transición científica en esa materia porque la actual está «obsoleta».
Asimismo, denuncia que cinco días después de conocerse los hechos, aún se desconoce el número de animales que hay dentro y cuándo se van a entregar.
En ese contexto, ha ofrecido a las administraciones competentes «un aluvión» de ciudadanos solidarios y a «una coalición de todas las asociaciones protectoras y santuarios de todo el país» que ofrecen su «tiempo, dinero y cuidados de forma desinteresada» para que estos animales de Vivotecnia puedan recuperarse y vivir el resto de sus vidas con la dignidad que merecen.
Por su parte, la también activista Bárbara González, quiere saber qué va a pasar con las subvenciones que tenía el laboratorio clausurado que tenía los papeles «en regla» y estaba dentro del acuerdo de transparencia. «¿Por qué tiene que venir una ONG internacional para descubrir que se están cometiendo prácticas ilegales?», se pregunta la activista que reclama un nuevo modelo científico que ponga por delante la protección animal.
Por último, ha exigido «pruebas» de que la ley se cumple en el resto de los laboratorios.