El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha destacado este lunes el trabajo realizado por los 741 agentes adscritos a la Comisaría General de Extranjería y Fronteras de Policía Nacional, una labor con la que, según ha indicado, se da una «respuesta eficaz» en ámbitos como la lucha contra las mafias que trafican con personas.
Grande-Marlaska, acompañado por el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, el director general de la Policía Nacional, Francisco Pardo, así como otros mandos policiales, ha visitado la sede de esta comisaría general.
La principal labor de esta comisaría es el control de entrada y salida del territorio nacional de españoles y extranjeros; la prevención, persecución e investigación de las redes de inmigración ilegal, y, en general, el régimen policial de extranjería, refugio y asilo e inmigración.
El ministro ha recorrido las instalaciones del Centro Nacional de Coordinación de Puestos Fronterizos de la Policía Nacional (CEFRONT), que controla en tiempo real los casi 80 puestos fronterizos españoles; el Centro Nacional de Inmigración y Fronteras (CENIF), que supervisa la aplicación de la normativa europea e internacional; y la Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF).
OPERACIONES «CONSTANTES»
Además, el titular de Interior ha mantenido un encuentro con la Jefatura de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras (Escala Superior) en el salón de conferencias del edificio, en el que ha elogiado el esfuerzo que realizan en misiones vitales.
Tal y como ha informado el Ministerio, Grande-Marlaska ha destacado «las complejas investigaciones realizadas» por estos agentes «en su faceta de lucha contra las redes criminales que favorecen la inmigración irregular, la trata de seres humanos y otros delitos conexos».
Interior indica que son «constantes» las operaciones policiales conducidas por esta comisaría general contra las redes dedicadas al tráfico ilegal de migrantes entre el norte de África y España y, entre las más recientes, ha destacado la ‘Operación Tsunami’ de este domingo por la que se detuvo a veinte miembros de un grupo que operaba en el Campo de Gibraltar y captaba a sus víctimas en Ceuta y ciudades marroquíes de los alrededores.
También ha destacado la operación en la que la Policía Nacional detuvo en Gran Canaria y Lanzarote a cinco varones identificados por varios inmigrantes irregulares como los responsables de las embarcaciones en las que arribaron un total de 94 personas, quince de ellas menores de edad, sin ningún tipo de medida de seguridad, comida o bebida.
UNA «PROFUNDA TRANSFORMACIÓN»
Entre el casi centenar de migrantes que llegaron en estas pateras están los cuatro menores fallecidos en Canarias recientemente, como consecuencia de las condiciones del viaje.
Por otra parte, Interior explica que los mandos de la comisaría general han expuesto la «profunda transformación» sufrida por esta unidad policial, que ha pasado de ser un centro directivo vinculado a la gestión para convertirse en una de las cinco áreas operativas de mayor relevancia de Policía Nacional.
Esto, señalan, ha obligado a impulsar la formación y especialización de sus efectivos y a fomentar las relaciones institucionales con otros ministerios competentes en materia de migración, así como la Fiscalía de Extranjería entre otros organismos.