Moreno Bonilla imita a Ayuso y contacta con Rusia para comprar la Sputink al margen de la UE

El presidente popular de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, ha debido encargar un par de ushankas vía Amazon para viajar a Rusia. Es curioso, pero al igual que hizo la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, Moreno Bonilla ha contactado ya con Rusia para ver si hay posibilidades de comprar de forma unilateral la vacuna Sputnik. No está aprobada aún por la UE y ni siquiera saben la calidad del producto, pero lo cierto es que Moreno Bonilla ha mandado a su consejero de Sanidad, Jesús Aguirre, para que trate la posibilidad de adquirir dosis de esta vacuna que ya han comprado otros países en el mundo. El PP quiere méritos y los barones parecen haber visto un filón en el traer más vacunas que las que concede el gobierno central.

Esperemos que Jesús Aguirre, que ha afirmado que se reunirá con los responsables del desarrollo de la Sputnik, no abra la conversación con el Instituto Gamaleya ruso felicitándoles por su ensaladilla. Este consejero que ya ha protagonizado algunas escenas más propias de una película de Berlanga, es el encargado de buscar nuevas vías alternativas a las abiertas por el Gobierno central para buscar nuevas dosis de vacunas. Desde la UE aseguran que no es la forma adecuada (el sálvese quien pueda), por no hablar de que la Sputnik aún no está aprobada por las autoridades europeas. Sin embargo, Moreno Bonilla quiere apuntarse el mismo tanto que intentó marcar el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero

No es la primera vez que se intenta esto. Ya Isabel Díaz Ayuso quiso explorar nuevas alternativas en lo que entienden que es una situación prácticamente de guerra. La presidenta de la Comunidad de Madrid abrió el camino ante las críticas de quienes decían que la vacuna rusa no estaba aprobada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA). En cualquier caso, no salió bien. Y donde fracasó Enrique quiere triunfar el andaluz Aguirre. A ver si suena la flauta y los rusos sueltan prenda. Total, en Marbella tienen unos cuantos, aunque no tenemos claro si el consejero de Sanidad andaluz se pasará por ahí a negociar la compra de la Sputnik o si directamente se comprará el sombrero ruso y se irá a la estepa con un maletín lleno de dinero.

La fecha límite sugerida por Sánchez para alcanzar esa inmunidad de grupo es finales de agosto, pero claro, lo ha dicho en campaña electoral y todos sabemos cómo se las gasta nuestro presidente. Lo cierto es que los expertos no hablan de normalidad hasta pasado el año. Si Sánchez augura que finales de agosto, mejor dejarle cuatro meses más de margen para que haya visos de realidad en la declaración. Ahora hay tres vacunas y se espera que haya alguna que otra más para entonces, pero sobre la cantidad de vacunas que lleguen a España, mejor no decir nada. Entre tanto, Moreno Bonilla se ha ido a pescar al norte. Pero muy al norte.

Es obsesión por parte de las autonomías marcarse un tanto en todo esto de la pandemia. Y más en campaña electoral. No es casualidad que las dos comunidades que han coqueteado con la idea de utilizar dinero público para comprar dosis alternativas a las que ofrece el Ejecutivo estén en plena campaña electoral o con una en ciernes. Isabel Díaz Ayuso lanzó el mensaje de que buscó la Sputnik poco después de saberse que habría una convocatoria electoral. Y las próximas elecciones autonómicas son precisamente las de Andalucía. ¿Casualidad? 

El consejero de Salud de Andalucía ha explicado este lunes que no es algo nuevo esto de hablar con los desarrolladores de las vacunas. De hecho, ha insistido en que desde el «primer día» ha mantenido relación y contacto tanto con Rovi como con Astrazeneca o Jannsen, justo los desarrolladores de las tres vacunas que ya están disponibles en España. La obsesión de Aguirre no es otra que la de crear un plan de vacunación exhaustivo que cuente con más dosis para llegar a la vacunación del 70% antes que el resto de España. Vamos, como ha hecho Gibraltar, donde las mascarillas ya no son obligatorias y donde prácticamente toda la población adulta ha recibido las dosis pertinentes.

Jesús Aguirre no ha destacado por ser ni el mejor ni el peor, pero sí que hay quejas en el sector turístico por las duras restricciones que ha aplicado Andalucía para contener el virus. Al igual que todas las zonas de costa de España, donde el turismo es un activo fundamental para su economía, los hosteleros y los hoteleros han puesto el grito en el cielo por los toques de queda y por las restricciones. Aún así, los datos de incidencia que ofrece Andalucía no son muy distintos a los que ha ofrecido la Comunidad de Madrid, territorio con las medidas más relajadas de toda España.

Las elecciones andaluzas están al caer, solo que han sido eclipsadas. En cualquier caso, Moreno Bonilla acude a ellas con toda la ventaja por delante y todo parece indicar, según las encuestas publicadas hasta la fecha, que Moreno Bonilla es el favorito para tumbar a los socialistas, que no levantan cabeza tras Susana Díaz. Un espaldarazo como traer nuevas vacunas de forma unilateral sería todo un éxito de cara a lo que se avecina en 2022.