El regulador de EEUU recomienda suspender el uso de la vacuna Janssen por posibles trombos

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) y la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) han recomendado este martes suspender la administración de la vacuna Janssen, de Johnson & Johnson, ante la posibilidad de que provoque trombos y como medida de «enorme precaución».

«La seguridad de la vacuna es la prioridad fundamental para el Gobierno federal, y nos tomamos cualquier indicio sobre problemas sanitarios muy en serio», ha indicado la FDA en un comunicado al que ha tenido acceso la cadena de televisión CNN.

Por su parte, la Casa Blanca ha indicado en un comunicado que «dicho anuncio no tendrá un impacto significativo en el plan de vacunación» y ha matizado que la inmunización con las dosis de Johnson & Johnson supone menos del 5 por ciento de las inyecciones puestas hasta el momento en todo Estados Unidos.

«En base a las acciones del presidente, Estados Unidos tiene garantizadas dosis suficientes de Pfizer y Moderna para 300 millones de estadounidenses», ha asegurado el Gobierno, que ha matizado que durante las últimas semanas se han puesto a disposición 25 millones de estos viales.

Así, ha indicado que es «más que suficiente para seguir administrando 3 millones de dosis al día», tal y como estaba previsto, para alcanzar el objetivo de los 200 millones de vacunados cuando el presidente, Joe Biden, cumpla sus 100 días en el cargo.

La decisión de suspender temporalmente el uso de las vacunas ha tenido lugar después de que el diario ‘The New York Times’ informara de que seis personas que habían sido vacunadas con estos viales sufrieron una serie de trombos en las dos semanas posteriores a la vacunación, de las cuales una de ellas falleció. Está previsto que los viales de Janssen, que se administran de una sola vez, aterricen esta semana en España para vacunar al grupo de personas comprendidas entre los 70 y 79 años.

Estos seis casos, sin embargo, constituyen un bajo porcentaje frente a las más de 6,8 millones de dosis de la citada farmacéutica que han sido administradas en todo el país. En todos los casos se trata de mujeres de edades comprendidas entre los 18 y 48 años, y todas ellas presentaron síntomas entre seis y trece días después de la vacunación.

Así, las autoridades han convocado una serie de reuniones para analizar en profundidad los casos y su «potencial importancia», tal y como recoge el texto. «La FDA revisará los análisis e investigará los casos. Hasta que el proceso se complete se recomienda suspender la administración», ha subrayado.