La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, y otros dirigentes del partido han expresado su apoyo a Javier Cercas ante el «acoso» y el «señalamiento» al que, según han denunciado, está siendo sometido este escritor catalán por «radicales separatistas» a raíz de su intervención en un programa de TV3.
«Javier Cercas es un hombre libre, un gran intelectual y un catalán universal que tiene el respeto de todos los demócratas. Los radicales separatistas no lograrán callarle, por más que intensifiquen el acoso contra él. Todo mi apoyo, Javier», ha escrito Arrimadas en un mensaje en su cuenta de Twitter.
Cercas ha dicho a ‘El País’ que tomará medidas legales contra las personas que hayan difundido un «bulo» contra él en redes sociales y medios de comunicación acusándole de incitar a una intervención militar en Cataluña al sacar de contexto unas palabras que pronunció en la gala por el Día de Extremadura en 2019.
El sábado pasado, el escrito afirmó en TV3 que el golpe de Estado del 23-F «lo paro el Rey» Juan Carlos I, lo cual le valió duras críticas del ámbito nacionalista catalán. Algunas personas aludieron a su discurso de 2019, en el que manifestó que cuando en política hay «pasión, aventuras y emociones», como en Cataluña en los últimos años, «échate a temblar o llama a la Unidad» Militar de Emergencias (UME), premiada en esa gala por su labor de preservación del río Guadiana.
LA «INQUISICIÓN NACIONALISTA» NO LE SILENCIARÁ
Otro dirigente de Cs que se ha solidarizado con Cercas en Twitter es el portavoz de la Ejecutiva del partido y portavoz adjunto en el Congreso, Edmundo Bal. Tras criticar que esté sufriendo «el señalamiento y la difamación del separatismo catalán por haber ‘osado’ ir a TV3 a decir la verdad sobre la democracia española», ha advertido de que «la inquisición nacionalista no logrará silenciar voces libres como la suya».
También el líder de Ciudadanos en Cataluña, Carlos Carrizosa, ha respaldado al escritor gerundense de origen extremeño ante «el boicot, los insultos y las amenazas» dirigidos contra él y el «bulo» con el que se ha buscado «señalarlo y silenciar al disidente».
Según Carrizosa, Javier Cercas ha sido objeto de «un nuevo atentado contra la libertad de expresión» similar a los que se producen en «los regímenes totalitarios que señalan a sus adversarios políticos y los someten al ostracismo», ya que en Cataluña «las hordas más hiperventiladas del independentismo se dedican a machacar» a quienes no comparten sus ideas.
UN AMBIENTE «IRRESPIRABLE» EN CATALUÑA
Por su parte, el eurodiputado y miembro de la Ejecutiva de Cs, Jordi Cañas, ha acusado al separatismo catalán de condenar a «la muerte civil» a «todo el que se atreve a discrepar o directamente enfrentarse a su proyecto independentista».
«Lo que quiere el separatismo catalán es que nos callemos o nos marchemos. Y los demócratas catalanes ni nos callamos ni nos marchamos (si no nos da la gana)», ha recalcado. A su juicio, en Cataluña se ha generado «un ambiente irrespirable, viscoso y tóxico» que solo cambiará cuando los partidos nacionalistas «pierdan el poder y el control del dinero público».
Entre quienes han arremetido contra Cercas está Cristina Casol, diputada de Junts per Catalunya en el Parlament, que se ha preguntado por qué la televisión pública catalana «da al fascismo una posición de privilegio» al invitar a «un promotor del levantamiento militar contra Cataluña».
