La candidata de Más Madrid a la Presidencia de la Comunidad, Mónica García, ha recalcado que su fuerza política es diferente a la de Podemos, definiéndose como «fuerza verde y regionalista que trabaja por y para los madrileños, que aspira a resolver los problemas del siglo XXI y hacer política de lo cotidiano y de lo que verdad importa».
García ha reivindicado el lugar político del partido, destacando que son la primera fuerza en el Ayuntamiento de la capital y en la Asamblea llevan «dos años haciendo oposición contundente pero también propositiva, proponiendo desde el principio de la pandemia más rastreadores, refuerzo en la Atención Primaria o epidemiólogos, que empezamos con 10 y seguimos igual».
La líder de Más Madrid ha recordado que puede votar desde 1995 y que desde entonces no ha conocido otro gobierno distinto a la derecha en la región, por lo que reivindica «otra manera de hacer política, para abandonar políticas obsoletas y poner en marcha gobierno del siglo XXI».
Para ello, ha apuntado a que necesitan una participación «sin precedentes» estas elecciones, ya que en las zonas más obreras y desfavorecidas se vota mucho menos que en las adineradas. Y aunque la candidata considera que «es un palo» que Ayuso no haya declarado el 4 de mayo como día festivo, ha llamado a la movilización electoral en las ciudades y distritos del Sur «porque si se vota tanto como en Núñez de Balboa, se puede dejar fuera del Gobierno al odio que inocula Rocío Monasterio».
En esta línea, la dirigente de Más Madrid se ha postulado como «la vacuna de la extrema derecha, a la que le sobra la mitad de los madrileños y que tanto daño moral ha hecho». «Eso no es un sueño apoteósico, nos estamos jugando algo más terrenal: si nos dan cita médica a los dos días o a las 15 días; si podemos operarnos pronto o tenemos que esperar durante meses; si las mujeres tenemos que seguir pidiendo permiso o no; o si vivir es algo más que trabajar para vivir. Nos jugamos lo de todos, lo cotidiano, lo importante. Y creo que lo vamos a conseguir», ha subrayado.
ANTE POSIBLES PACTOS
García ha señalado también que la actuación situación política ha demostrado que tres fuerzas de izquierdas distintas «son capaces de ir separados con un objetivo común remando junto, lo que hace también posible que el electorado encuentre su espacio político».
«Estamos mirando al mismo objetivo, que es que Rocío Monasterio no llegue al Gobierno. No puedo dormir con Ayuso y Monasterio en el Gobierno, con el resto duermo a pierna suelta», ha respondido preguntada por las distintas posibilidades de pacto y gobiernos de coalición tras las elecciones del 4 de mayo.
