La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha advertido de que una victoria de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en los comicios del 4 de mayo supondrá el crecimiento de la «LGTBifobia, del odio y del racismo».
Además, ha pronosticado que en estos comicios las personas LGTBi y trans «se juegan su día a día», el «poder ser quienes son», tanto en la calle como en los puestos de trabajo «sin tener que ocultarlo» con «miedo», como a su juicio pretende la «extrema derecha».
«Se juegan ir a alquiler un piso y que te digan que no porque eres bollera, el ir a la escuela y saber que si te llaman maricón, vas a poder recurrir a los profesores, a tus padres y cualquier persona de la sociedad ante una vulneración de derecho», ha alertado para pronosticar que la respuesta ante esos riegos por parte de la actual presidenta regional será «indiferencia» e «impunidad» ante esas conductas.
Durante un acto de campaña con colectivos LGTBi y trans junto al candidato de Unidas Podemos a la Presidencia regional, Pablo Iglesias, Montero ha asegurado que Madrid debe seguir siendo la capital del Orgullo y, para ello, es necesario que haya un gobierno progresista tras la llamada a las urnas.
Montero ha subrayado que Madrid para muchas personas LGTBI es «una casa», un sitio en el que empezar de nuevo y vivir acorde a su identidad cuando en su «pueblo, su ciudad o su hogar» de origen no pueden hacerlo.
Esa cualidad para la ministra está en riesgo en caso de que Ayuso pueda volver a gobernar y por ello ha llamado a la unidad de estos colectivos para trabajar en favor de la victoria progresista, pues solo así se garantiza tener una sociedad «justa, democrática y con garantías» para la diversidad.
LUCHAR CONTRA EL «BLANQUEAMIENTO DE LA EXTREMA DERECHA»
Montero también ha recalcado que la movilización del electorado de izquierdas es la única forma de impedir que la «extrema derecha siga creciendo» pese al «blanqueamiento permanente de los poderes mediáticos».
También, ha proseguido, es la forma de evitar, pues con un Gobierno regional apoyado por Vox puede ocurrir, que una persona LGTBi o trans le de miedo ir con su pareja de la mano por las calles de Madrid.
De esta forma, es «muy importante» que hable «la mayoría» para que la diversidad, con un cambio político, pueda tener lugar en la Comunidad «sin miedo a nada».
Para ello, ha dicho que para que haya gobiernos progresistas «muchas cosas son necesaria» pero solo dos fundamentales, que ningún voto «quede en casa» y que la candidatura de Unidas Podemos esté «fuerte» en estas elecciones, dado que una victoria de Iglesias es garantía de una coalición progresista como defendió a nivel estatal «frente a viento y marea».
Y es que Montero ha reivindicado la capacidad de lucha del colectivo LGTBi durante décadas para impulsar políticas públicas que cuestan «mucho» y, cuando por fin se aprueban, «todo el mundo se quiere colgar la medalla».
LA LIBERTAD DE AYUSO ES «INDIFERENCIA E IMPUNIDAD»
Por este motivo, ha reprochado a Ayudo que diga que «defiende la libertad» cuando «en realidad habla de indiferencia y de impunidad«. «¿Que significa libertad, que una familia si lo desea pueda llevar a su hijo, hija e hije a una terapia de conversión, a ver si puede dejar de ser bollera, de ser maricón, a ver si deja de ser bisexual, de ser una persona trans?», ha cuestionado.
A continuación, también ha dicho que esa «indiferencia» que achaca a la dirigente popular implica que, ante acoso escolar por orientación sexual, la respuesta sea que con «chiquilladas, bobadas que ya se pasarán», en lugar de desplegar protección desde el profesorado y las instituciones.
Por tanto, es consciente de que en Madrid queda «mucho por hacer» y que es irrenunciable las leyes LGTBi y trans a nivel estatal para garantizar sus derechos. «Las personas LGTBi sabéis que donde hay odio no puede haber libertad, que son incompatibles y los discursos de odio con la derecha y la ultraderecha no están proponiendo libertad», ha zanjado.
HAY QUE VOTAR CONTRA EL FACHERÍO
La directora general de Diversidad Sexual y Derechos LGTBI, Boti García, también ha participado en el acto y ha augurado de que este movimiento va a cambiar Madrid tras el 4M porque están «hartas» de una minoría «insolidaria y egoísta» que llevan 25 años gobernando la región para los ricos.
«No les gustamos, desprecian la riqueza de la diversidad. Ni nos conocen, ni respetan, ni nos quieren. Son derecha rancia e intolerante. Madrid no es como ellos. Madrid es tolerante, abierta, diversa, inclusiva», ha agregado para instar a votar contra el «facherío» y la «ultraderecha».