El acusado de intentar atropellar al alcalde de Agolada acepta cinco años de cárcel

La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha condenado, tras alcanzar un acuerdo de conformidad, a cinco años de prisión a un hombre por intentar atropellar al alcalde de Agolada, Luis Calvo, e impactar contra su vehículo con posterioridad.

La Fiscalía pedía inicialmente una pena de siete años y tres meses de cárcel pero las partes han llegado a un acuerdo en virtud del cual el acusado ha reconocido los hechos a cambio de una rebaja en la condena a un total de cinco años, y trece meses y un día de multa a razón de una cuota de tres euros diarios.

Concretamente, ha admitido la autoría de sendos delitos contra la seguridad vial, de desobediencia, de atentado y de daños, así como de un delito leve de lesiones. Siendo el delito más grave el de atentado cometido contra el alcalde con el agravante del uso del vehículo y por ello le condenan a cuatro años y un día de prisión. También se le ha impuesto la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante dos años.

Con respecto a la pena de prisión, el tribunal ha concedido la suspensión, aunque esta decisión se confirmará en el trámite de ejecución de sentencia porque está pendiente del informe del médico forense que certifique que el hombre está siendo sometido al tratamiento de rehabilitación de su alcoholemia y de los trastornos que padece. Por lo tanto no tendrá que entrar en la cárcel por estos hechos.

Según ha detallado el abogado de la defensa, Carlos Alberto Collazo, en concepto de responsabilidad civil el procesado deberá pagar 210 euros por los daños que se ocasionaron al agente ya que los daños al vehículo del alcalde los ha pagado la compañía de seguros.

PERDÓN DEL ALCALDE

El alcalde de Agolada, Luis Calvo, ha declarado que «por mi parte está perdonado», aunque ha añadido que «no se puede tener a esta clase de gente intentando atropellar a nadie». «A esta gente habrá que tratarla porque entendemos que no se encuentra con los cinco sentidos», ha apostillado.

Luis Calvo ha explicado, respecto el acusado, que «no había nada personal ni mucho menos» y que este hombre «generaba problemas en todos lados desde que llegaba. La cogió conmigo por ser alcalde». «Repito, le voy a perdonar, espero bien que lo curen, porque el hombre psicológicamente no debe estar bien, pero bueno, que no se vuelva a repetir», ha dicho.

HECHOS PROBADOS

Según el relato del escrito de acusación del Ministerio Público, los hechos, que en virtud de la conformidad se declaran como probados, tuvieron lugar sobre las 22,50 horas del 3 de septiembre de 2019, cuando este hombre se encontraba junto a su vehículo tras haberlo estacionado en las inmediaciones de un bar a la altura del kilómetro 68 de la PO-840.

En ese momento, el ahora condenado, que circulaba por una zona cercana, advirtió la presencia de Luis Calvo y «frenó bruscamente». Entonces, «con pleno conocimiento de que se trataba del alcalde de dicha localidad y con la finalidad de menoscabar el principio de autoridad», dio marcha atrás para dirigirse hacia el lugar donde se encontraba y aceleró «con el fin claro de atropellarlo», aunque el regidor «pudo escapar a tiempo».

Sobre las 23,45 horas, el acusado se dirigió a la zona y «embistió de nuevo contra el vehículo del alcalde», colisionando «intencionadamente» y «llegando a desplazarlo unos centímetros». Así, el procesado ocasionó desperfectos en el coche por valor de casi 2.460 euros.

En torno a las 1,20 horas de la misma noche, los agentes de la Guardia Civil se desplazaron al lugar para realizar una inspección ocular y el procesado los increpó y agredió a uno de ellos cuando se dirigía al vehículo. Finalmente, fue inmovilizado, pero se negó a someterse a la prueba de alcoholemia, si bien se observó que presentaba síntomas que evidenciaban su embriaguez.