Condenados a prisión un hombre y una mujer por matar a la expareja del primero con un cable de plancha

La Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a un hombre y a una mujer a 29 y 15 años de prisión, respectivamente, por matar a la expareja del primero tras estrangularle con el cable de una plancha en febrero de 2019.

Así, la Sala condena al hombre por un delito de asesinato en concurso con un delito de robo con violencia, para los que aprecia la agravante de reincidencia; y a la mujer por el delito de asesinato, aunque aprecia en su caso la circunstancia atenuante de arrebato o estado pasional.

Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), la sentencia, dictada de conformidad con el veredicto emitido por un jurado popular el pasado 4 de marzo, obliga a los condenados a indemnizar conjuntamente con 30.000 euros al padre de la víctima y con 10.000 euros a un hermano por daños morales.

El principal acusado y la persona fallecida mantuvieron una relación sentimental cuando el primero cumplía condena en una cárcel de Santoña (Cantabria) por delitos de asesinato y robo con violencia.

En octubre de 2018, tras salir de prisión, el penado inició en Castellón una relación sentimental con la mujer ahora condenada. No obstante, unos meses después, en enero de 2019, propuso a su expareja que se fuera a vivir con él.

La víctima se trasladó desde Santander a Castellón, donde estuvo conviviendo en un hotel con el procesado. Sin embargo, el 10 de febrero del mismo año, el exrecluso se marchó del establecimiento hotelero llevándose consigo el coche y las pertenencias personales del perjudicado, que interpuso la correspondiente denuncia ante la Policía Nacional.

«RABIA Y ENFADO»

Mientras tanto, la nueva pareja del acusado se enteró de la relación sentimental paralela que él seguía manteniendo con su exnovio y reaccionó con «rabia y enfado», tal y como detalla la resolución judicial. Esos y otros motivos llevaron a los dos condenados a decidir acabar con la vida de la víctima.

Así, el 24 de febrero recogieron con un coche a la víctima en el Albergue Municipal de Castellón. Durante el trayecto se produjo una discusión entre ellos, los acusados estacionaron el vehículo y, de forma súbita e inopinada -bien uno de ellos de forma individual, bien ambos conjuntamente- estrangularon al perjudicado con el cable de una plancha, sin darle la posibilidad de defensa.

Posteriormente, tiraron el cadáver en una zona de huertos, después de que el principal condenado le robara un anillo de oro y cuatro teléfonos móviles, según se relata en la sentencia, que puede ser recurrida en apelación ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.