El Parlamento Vasco analiza la situación de las mujeres a las que se niega la capacidad de decidir sobre sus cuerpos

Una representación del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) ha presentado este viernes en el Parlamento Vasco un informe anual en el que se constata que a casi la mitad de las mujeres del mundo se les niega la autonomía sobre sus propios cuerpos, lo que se manifiesta en problemas como la mutilación genital femenina, el matrimonio infantil, los matrimonios forzados, la negación de los derechos reproductivos o la violencia sexual.

El informe, publicado la semana pasada, ha sido presentado en la Cámara vasca por el miembro de UNFPA Jaume Nadal, acompañado por la consejera de Igualdad del Gobierno Vasco, Beatriz Artolazabal; el coordinador del Intergrupo Parlamentario sobre Población, Desarrollo y Derechos Sexuales y Reproductivos, Iñigo Iturrate; y la vicepresidenta de la Federación Estatal de Planificación Familiar, Estela Buendía.

En el informe de 2021 sobre el estado de la población mundial del Fondo de Población de las Naciones Unidas, titulado ‘Mi cuerpo me pertenece’, se destaca que a casi la mitad de las mujeres en el mundo se les niega su autonomía corporal.

Esta falta de autonomía se manifiesta en fenómenos como la mutilación genital femenina, el matrimonio infantil, los matrimonios forzados, la negación de los derechos reproductivos o la violencia sexual.

DERECHO UNIVERSAL

La UNFPA recuerda que la autonomía corporal es un derecho universal que debe ser defendido. La investigación se acerca al desigual poder que las mujeres y niñas tienen en las diversas regiones del mundo y en determinados contextos, para tomar decisiones en tres dimensiones de esta autonomía: la atención de su salud, la anticoncepción y la sexualidad.

La apertura de la jornada ha corrido a cargo del parlamentario Iturrate, quien ha advertido de que «privar a las niñas y a las mujeres de la capacidad para tomar decisiones sobre su cuerpo y para actuar con libertad, alienta y refuerza las desigualdades y la violencia que genera la discriminación de género».

Por ese motivo, ha valorado a labor que desarrolla UNFPA con el fin de defender «el derecho universal a la autonomía corporal y la autodeterminación».

El parlamentario ha expresado su confianza en que a través de la labor que desarrollan las instituciones centradas en esta tarea, sea posible «contribuir a un mundo en el que todas las mujeres puedan negarse a tener relaciones sexuales sin protección; tengan acceso a planificación familiar, en el que ninguna muera al dar a luz; en el que todas ellas puedan completar sus estudios en la escuela; y en el que ninguna se case siendo una niña».

«PERPETUACIÓN DE LA DESIGUALDAD»

Por su parte, la consejera Artolazabal ha denunciado que «la negación de la autonomía corporal es una violación de los derechos humanos fundamentales de las mujeres y las niñas que perpetúa la desigualdad en el mundo»».

Además, ha explicado que en Euskadi, Emakunde trabaja «en consonancia con las políticas internacionales en materia de igualdad, porque», dado que aunque ofrece un tratamiento local a este tema, es necesario dar una respuesta «global y estructural» a la desigualdad.

La consejera ha subrayado la necesidad de afrontar este desafío desde una actitud «solidaria» respecto a todas las mujeres del mundo, por lo que ha apostado por crear estas sinergias internacionales.

En el marco de este trabajo internacional, ha destacado la participación de Euskadi, a través de Emakunde, en la iniciativa ‘Generation Equality’, diseñada por ONU Mujeres para celebrar el 25 aniversario de la IV Conferencia Mundial de las Mujeres de Beijing.

El objetivo de este programa internacional es que el legado de aquellas mujeres que participaron en la conferencia mundial searecogido por las nuevas generaciones «como una manera de garantizar el avance de la igualdad en el futuro».