¿Empadronarse en Sevilla o esperar a las generales? Toni Cantó ya estudia su siguiente paso

A Toni Cantó no le llevan de vuelta a los teatros ni harto de vino. El que fue coordinador de Ciudadanos en la Comunidad Valenciana y quien ya tiene más afiliaciones políticas a sus espaldas que episodios de 7 vidas emitidos ya sopesa su próximo paso después de que los tribunales confirmaran que su treta para pasar de valenciano a madrileño no era legal. Que Cantó tendrá responsabilidades políticas en el Partido Popular no lo duda nadie, el problema que desliza su entorno es que el actor aun no sabe si aguardar hasta las elecciones generales para ser diputado en el Congreso o si irse a vivir a Sevilla y empadronarse para apuntarse a las listas del presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla. La primera es la opción que más gusta al político, pero la segunda no se descarta del todo. En Sevilla hace buen tiempo. Pero la que más gusta al actor es esperar a que Isabel Díaz Ayuso gane las elecciones y la presidencia de la Comunidad de Madrid y le conceda una dirección general o un buen puesto en la administración.

había empezado conversaciones secretas con dirigentes del Partido Popular de la Comunidad de Madrid para sumarse a sus listas

Primero se afilió a UPyD con Rosa Díez para intentar ofrecer esa alternativa política al Partido Popular y al PSOE que tanto le asqueaban (sí, en pasado). Después dio el salto a Ciudadanos con esperanzas de convertirse en un protagonista en la formación que aspiraba a robarle el electorado de centro-derecha al PP. Y cuando Albert Rivera hundió el partido naranja e Inés Arrimadas le dio la puntilla, Toni tuvo miedo, pero supo reinventarse. Como si de un estudiante se tratara, salió de las provincias para ir a la capital en busca de oportunidades. Él decía que venía a buscar trabajo. Y no mentía (del todo), ya que había empezado conversaciones secretas con dirigentes del Partido Popular de la Comunidad de Madrid para sumarse a sus listas en estas elecciones anticipadas. Pero el problema vino cuando la Junta Electoral vio la chapucera jugada de Cantó.

Desde el PP hablaron con Toni Cantó mientras negaban a todos los demás que esto tuviera lugar. Entre tanto, Toni se acercó al Ayuntamiento para empadronarse y decir «¡eh! Que soy madrileño», pero desgraciadamente para la cuenta corriente de Cantó, no coló. Ahora le toca hacer campaña desde Twitter en favor de Isabel Díaz Ayuso y esperar a los próximos comicios para ver dónde le colocan, pero a todo esto hay que añadirle un problema con el que Cantó no cuenta: su relación es con el PP de Madrid, no con el nacional. Por lo que luchar un hueco en otra lista electoral no depende tanto de Isabel Díaz Ayuso sino de Pablo Casado.

Isabel Díaz Ayuso y Toni Cantó en la precampaña del 4-M
Isabel Díaz Ayuso y Toni Cantó en la precampaña del 4-M

La opción que más seduce al actor es esperar a las elecciones generales y coger un buen número en las listas de Casado. Ser diputado en el Congreso da más visibilidad y un famoso como Cantó haría el mismo favor al PP, viralizar algún que otro discurso. Luego hay opciones intermedias que no gustan tanto a Cantó, como son las de irse a Andalucía o a otra comunidad autónoma a la espera de que se celebren elecciones e ir de la mano del PP para convertirse en parlamentario autonómico. Y luego hay una tercera opción que también seduce a Toni: que Ayuso gane las elecciones y le dé alguna dirección general jugosa.

El entorno de Toni de momento lo tiene claro: hay que esperar. Primero hay que ver qué pasa en la Comunidad de Madrid. Ver qué resultados obtiene Ayuso y ver si efectivamente la presidenta de la autonomía apuesta por Cantó y le coloca en algún lugar, ya sea el Canal Isabel II o dándole alguna consejería en calidad de independiente. Y si este primer escenario, que es el más inmediato, no se cumple, habrá que entrar en Idealista y ver cómo están los alquileres en Sevilla, aunque, insistimos, esta es la opción que menos gusta a Cantó. «Antes se vuelve a Valencia», comentan en su entorno.

Cantó tiene todos los escenarios abiertos, pero lo de volver a la actuación no va con él. Una vez probada la tarta del servicio público, el actor no quiere saber nada de la televisión. De hecho, Cantó ha reconocido que le han llegado ofertas para volver a su antigua profesión y las ha rechazado porque tiene la vista puesta en la política. El problema es dónde se irá ahora. Es posible que tenga suerte y se cumpla el primero de sus deseos: que Ayuso le dé un cargo interesante. No sería el único.

La política de la presidenta de la Comunidad de Madrid no va a ser necesariamente sectaria. Habrá consejerías que heredarán otros dirigentes que no serán diputados. Es el caso de la de Cultura, que casi con toda seguridad recaerá en Marta Rivera de la Cruz, quien ya hace campaña con Ayuso y cuya gestión, a pesar de estar aún afiliada a Ciudadanos, le avala para seguir con su proyecto al frente de esta importante consejería. Fichar a Cantó para un alto cargo sería el mismo ejercicio que el que hará previsiblemente con Rivera de la Cruz: coger a alguien de fuera para que se suba al carro de la Comunidad de Madrid.