El PSOE reinventa el «socialismo de tasas» y prepara peajes para autovías y subidas al diésel

El Gobierno ha aprovechado el proyecto del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para colar toda su subida de impuestos que dejará tu bolsillo tiritando. El PSOE ha trufado en este plan dos impuestos que buscan cuadrar desesperadamente las cuentas del país, cuya deuda ya ronda el 120% del Producto Interior Bruto (PIB). El problema es que no son especialmente socialistas… aunque sí sociales, pues los pagarán ricos y pobres por igual. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, prevé que en 2022 se implante el impuesto al diésel que subirá solo ese año 0,10 céntimos el litro, e impondrán la medida estrella del ministro de Transportes, que no es otra que aplicar peajes en todas las autopistas y autovías. ¡Arriba parias de la tierra!

prevé que el diésel en 2025 suba hasta 0,70 céntimos

¿Quién tiene un coche diésel? Pues generalmente quien tiene menos ingresos dado que es un combustible algo más barato que la gasolina y los vehículos suelen ser algo más baratos. ¿Qué tiene de socialista esta medida? Desde el PSOE sostienen que mucho, porque esconde la descarbonización paulatina del país «motivando» a la gente a que se compre un coche eléctrico. Vamos, que bajo un disfraz de tasa eco han escondido un impuesto que crujirá los bolsillos de los más pobres. En resumen, si normalmente te gastas 200 euros al mes ir a trabajar, súmale un puñado de euros más porque Sánchez tiene que cuadrar el déficit. Pero la cosa no acaba ahí, ya que el proyecto del Ejecutivo prevé que el diésel en 2025 suba hasta 0,70 céntimos por litro. ¡Casi nada! Será más caro mantener un Seat León diésel que un Ferrari a este ritmo. Pero todo es eco, no os creáis que Sánchez ha perdido el ojo en el pueblo.

A esto, que lo han clavado dentro del Plan de Recuperación que el Gobierno ha presentado en Bruselas, hay que sumarle una de las pequeñas obsesiones de José Luis Ábalos. En verano de 2020, la Asociación Española de la Carretera (AEC) aseguró en un informe publicado que España mantiene un déficit acumulado de inversión en la red de carreteras del Estado de 7.463 millones de euros. Desde luego que hay que cuadrar las cuentas, pero el presidente del Ejecutivo tiene claro cómo se mantendrán: pagándola tú de tu bolsillo.

La idea que sopesa el Ejecutivo es simple, se aplicarán precios que oscilarían entre los 0,03 euros y de 0,15 euros por kilómetro, aunque Ábalos quiere salvar las elecciones y dice que solo afectarán a las empresas que se dediquen al transporte. En cualquier caso, circular por las carreteras que pagamos entre todos será mucho más caro desde 2022 si el PSOE se atreve a aplicar esta medida tan polémica que afectará a los bolsillos de todos siempre y cuando Ábalos no cumpla su palabra y se centre en el sector del transporte.

«A los que no les queda otra, como los que van a trabajar, no tienes por qué gravarlos, pero sí a otros a los que la circulación por estas vías les hace ser más competitivos en su actividad, ya que se benefician del nivel de infraestructuras», aseguró entonces José Luis Ábalos. Habrá que ver si se cumple su pronóstico o al final se clava a todos por igual.

El PSOE de Sánchez ha entendido que en la movilidad y en los vehículos de combustión hay un filón importante para crujirte a impuestos. El Gobierno intenta calmar las aguas diciendo que han preparado un paquete de ayudas que tiene como objetivo facilitar a los españoles el acceso a vehículos eléctricos o menos contaminantes, pero lo cierto es que este tipo de coches cuestan un dinero que no suele bajar de los 20.000 euros. Ya dirá el señor presidente si con un salario mileurista se pueden permitir el lujo de comprarse un Nissan Leaf o algún otro modelo de coche.

autovía

El ecologismo del PSOE ha sido la excusa perfecta para clavar a todos los españoles por igual. Una tasa ecológica como es el impuesto al diésel que traerá gran parte de ruina especialmente para los concesionarios de compra-venta de vehículos de segunda mano parece «socialista» y de paso ayuda a cuadrar el déficit, ya que según las estimaciones del Gobierno, se espera que este impuesto que subirá solo en 2022 0,10 céntimos de euro el litro de gasoil lleve a las arcas del Estado unos 1.200 millones de euros al año. Es un buen comienzo para presentar a Europa más ingresos.

Con las autopistas más de lo mismo, el problema es que habrá que hacer balance electoral antes de tomar esta impopular medida. Según Seopan, la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de infraestructuras, los 1.097 kilómetros de autopistas que suprimirán los peajes entre 2018 y 2021 de carreteras como la AP1, la AP7, la AP4, la AP2, la B23, la C31, C32 y la C33 traerá en 2022 un aumento permanente del déficit público anual de 478 millones. Y Ábalos tiene puesta la vista en tu bolsillo para que paguemos entre todos este exceso que no tiene como controlarse.

A todo esto hay que añadirle el efecto secundario que tendrá este tipo de prácticas, especialmente el impuesto al diésel. Nunca antes el ecologismo se había convertido en un amigo de la administración pública para recaudar más a costa de los que menos suelen tener. Los diésel desaparecerán de aquí a unos pocos años, o al menos es una de las obsesiones que tiene Sánchez: no será recordado como el presidente del Gobierno que arregló la economía de España, tal y como afirmaba hace años en una entrevista antes de ser líder del Ejecutivo, pero sí como el líder que más crujió a los españoles con excusas como los impuestos verdes.