La ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España, Arancha González Laya, ha mantenido este miércoles un encuentro junto a una quincena de homólogas de todo el mundo en la que han abordado las consecuencias de la pandemia en mujeres y niñas y han alertado del aumento en la trata de personas.
La reunión virtual ha sido promovida por González Laya y su homóloga de Australia, Marise Payne, quien también es ministra de la Mujer, y en ella han participado las titulares de Exteriores de Andorra, Bélgica, Bulgaria, Estonia, Guinea Bissau, Kenia, Libia, Liechtenstein, Noruega, Sudáfrica, Sudán, Suecia y Timor Oriental.
El tema central han sido las consecuencias de la pandemia para mujeres y niñas, si bien las ministras han dado especial atención a las víctimas y supervivientes de la trata de personas, según ha informado el Ministerio de Exteriores en un comunicado.
Todas ellas han reiterado su compromiso de seguir promoviendo la igualdad de género en todo el mundo y han expresado su preocupación constante por los efectos de la pandemia en mujeres y niñas, ya que las consecuencias económicas no solo están acrecentando las situaciones de vulnerabilidad, sino que también han aumentado el riesgo de la trata de personas en todo el mundo.
En este sentido, han manifestado su inquietud por el hecho de estas representan más del 70 por ciento del total de víctimas y supervivientes detectados en todo el mundo, y por que en buena parte de los casos son explotadas con impunidad y de manera silenciosa.
Asimismo, han reconocido la importancia de que las administraciones colaboren con la sociedad civil, las empresas, las organizaciones internacionales y otros grupos de interés en los países de origen, tránsito y destino para prevenir y enjuiciar estos delitos y prestar apoyo a las supervivientes.
Igualmente, han instado a todos los gobiernos a seguir respaldando el fondo fiduciario de contribuciones voluntarias de Naciones Unidas para las víctimas de la trata de personas, especialmente mujeres y niños, que concede subvenciones a organizaciones de la sociedad civil que trabajan con supervivientes de todo el mundo.
Durante su intervención, González Laya ha resaltado que la facilidad de comunicarse online durante la pandemia gracias a un mayor acceso a Internet de alta velocidad «ha agravado el riesgo de explotación».
«Los traficantes de personas han sido capaces de explotar a niñas y mujeres en sus propios hogares, invisibilizándolas como víctimas aún más que antes de la pandemia», ha denunciado, advirtiendo de que hay que redoblar esfuerzos para luchar contra esta lacra. «No permitiremos que los más vulnerables pierdan la esperanza», ha recalcado.
Por su parte, la ministra australiana ha defendido que «ahora más que nunca la colaboración internacional es fundamental para combatir la trata de personas». «Abordar un delito tan atroz como es la explotación hará que todos los países se conviertan en lugares más seguros, más justos y más prósperos», ha reivindicado.