Un nuevo cartel polémico en Madrid y no tiene que ver con la campaña del 4M (o sí)

Después de estos días de múltiples polémicas y dardos lanzados entre unos y otros, con el cartel de Vox sobre los Menas como primer hito, y las diferentes amenazas y cartas posteriores, llega a Madrid un nuevo cartel a tamaño XXL que alimenta la polémica. Aunque inicialmente no tiene relación -aparente- con la campaña del 4-M, sigue llamando la atención de todos en la ciudad. El tema central, los okupas, o más bien el anuncio de una empresa para ayudar a las víctimas a desokupar las viviendas. De ahí que muchos lo relacionen con algunas opciones políticas.

Marketing agresivo y de actualidad

El cartel objeto de la nueva polémica en Madrid tiene como eje central los servicios de una empresa que se dedica, según relata en su página web, a intermediar entre los okupas y los propietarios de las viviendas y locales que han sido okupados.

La empresa de vaciado de pisos ha colgado un cartel de grandes dimensiones en la capital que interpela directamente a Unidas Podemos. Y lo hace con varios elementos. Aunque el motivo central es su fundador, Daniel Esteves, conocido del mundo de YouTube por sus vídeos sobre okupación, se acompaña de menciones directas a las últimas intervenciones de Irene Montero y Pablo Iglesias.

El lema elegido es: «Ganas de desokuparos… a todos, todas y todes». El objetivo de la campaña no es otro que presentar el nuevo canal de televisión de la polémica empresa. Desokupa TV nace con la trayectoria de vídeos anteriormente publicados por el responsable de la empresa de desalojos.

El cartel se encuentra en el número 24 de la calle Alonso Cano de Madrid, en el centro de Madrid, y recuerda por la estética al que en su momento colgó Joan Laporta o al polémico cártel de Vox en Sol.

Desokupa, la empresa detrás del cartel

Desokupa nació en 2016 con el auge de las okupaciones. Muchas personas recurren a sus servicios para evitar los largos recorridos judiciales. En su página web explican que cuentan con un método propio para conseguir su alto grado de efectividad. Según algunos ex empleados -que denunciaron a la empresa y a Daniel Esteve, su propietario- el procedimiento que siguen para cada okupación es el mismo: la empresa intenta una salida negociada con los okupas -lo que ellos denominan mediación-.

Si los okupas no acceden a las condiciones que ofrecen, les hacen una oferta económica. Como explican ellos en algunos de sus vídeos, sólo en algunos casos se utiliza el «control de acceso«, por el que uno o más empleados, corpulentos, imponentes, con sus tatuajes, se colocan en la puerta para no dejar salir ni entrar.

Según diversas fuentes, la empresa del cartel podría tener más de 50 empleados. En los medios de comunicación se utiliza sobre todo la imagen estilo matón que recuerda que algunos de los empleados utilizados para las desokupación son ex boxeadores. El propio Daniel Esteve, que no tiene problema en hablar con la prensa y dar su versión de los hechos, explica que para su forma de trabajar, es mejor que la víctima no acuda a los juzgados.

Además de la denuncia de los empleados por horas extras y vacaciones no disfrutadas no pagadas, también tienen en su historial judicial denuncias incluso de okupas. Sólo comienzan a actuar cuando el afectado paga los 3000 euros mínimos de su tarifa. Por menos no se ponen en movimiento.

Según Esteve, que es la imagen publicitaria en el polémico cartel, en el caso de familias que necesitan un hogar, sobre todo con embarazadas y niños, negocian y reubican a los okupas al tiempo que liberan la vivienda. En ningún momento esconden que, aunque actúan bajo la ley, lo hacen al borde.