Pedro Sánchez dará más ministros a Gabilondo y dispara el rumor de elecciones anticipadas

El aviso de que habrá nuevos «golpes de efecto» con forma de ministros para apoyar la candidatura de Ángel Gabilondo ha reavivado una idea que ya casi todos dan por hecho en la administración pública: habrá elecciones anticipadas a principios de 2022. El candidato socialista ya se ha comido en la lista electoral por orden de Iván Redondo y Pedro Sánchez a la exsecretaria de Estado de Migraciones, Hana Jalloul, y ahora a la ministra de Industria, María Reyes Maroto. Pero ante el escaso efecto que ha generado la imposición de estas dos socialistas, el PSOE ha dejado claro que habrá más ministros que caerán de la administración dejando entrever que poco le importa su equipo inicial de Gobierno. Sánchez se quita ministros para «ganar» elecciones, lo que ha hecho que muchos en el partido den por hecho lo inevitable: que habrá elecciones generales anticipadas.

Se han caído ya Salvador Illa, exministro de Sanidad que acabó en febrero de 2021 como candidato para las elecciones de Cataluña, y Reyes Maroto, que irá con Gabilondo con vistas a ser vicepresidenta económica de la Comunidad de Madrid. Con ellos, también se ha caído algún cargo intermedio como Jalloul y se ha hablado de que otros ministros como posibles golpes de efecto para la candidatura de la Comunidad de Madrid. Todo esto mosquea al fuero interno del partido que ya ve cómo se hace realidad lo que todos dieron por hecho cuando el exvicepresidente del Gobierno y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, decidió abandonar su sillón: esta legislatura se acabará más pronto que tarde.

El golpe de Iglesias por el que Podemos presumía de tener un candidato comprometido no se lo creyó nadie. Si el vicepresidente del Ejecutivo dejaba el sillón era porque sabía que no lo tendría por mucho más tiempo. Entonces surgió un rumor que se convirtió en certeza con el paso del tiempo y con el desarrollo de las encuestas electorales. Habría elecciones anticipadas a finales de 2021 o a principios del 22 con el único objetivo de reforzar al PSOE de cara a la recuperación económica, a la entrega de fondos europeos y sobretodo a la campaña «exitosa» de vacunación que traerá de vuelta la vieja normalidad.

ya poco le importa la estructura del Ejecutivo con vistas a que se van a celebrar elecciones

El problema es que Sánchez no está siendo en absoluto delicado a la hora de recortar el Gobierno por arriba, por abajo y por los laterales. Se ha quitado de encima al ministro de Sanidad, a la de Industria y ahora ha anunciado que se quitará alguno que otro más. No es que Sánchez desconfíe de ellos en estos tiempos de pandemia, sino que ya poco le importa la estructura del Ejecutivo con vistas a que se van a celebrar elecciones en un corto periodo de tiempo. Lo que quiere el presidente ahora es ganar en la Comunidad de Madrid a toda costa y utilizará todos los recursos que estén a su alcance para conseguirlo. Una vez hecho, vendrán los cambios.

Desde el PSOE entienden que es un buen momento para convocar elecciones. Llegan los fondos europeos y se podrán poner en marcha una serie de ayudas y de inversiones que no se han visto antes. También se avecina la recuperación económica de muchos sectores con la reapertura que traerá consigo la vacuna y la inmunización del 70% de la población prevista, según las palabras del propio presidente, para finales de agosto de este año. Y si a esto le añadimos que Pablo Casado no ha sido capaz de levantar al PP en los sondeos y que Vox obtendrá los mejores resultados de su historia, blanco y en botella.

El plan a largo plazo que estudia el PSOE es ganar de nuevo las elecciones y la próxima legislatura gobernar con el viento en popa y a toda vela para que el partido afronte una situación de bonanza económica que perpetúe a Sánchez en el poder. Y para eso, lo mejor es atacar ahora y no dejar que la incertidumbre de qué pasará de aquí a dos años se coma las expectativas que se han montado en el PSOE. Finales de este año o principios de 2022 es una fecha perfecta para Sánchez que cuadra con los planes que se han hecho. Ahora tienen resultados palpables y todas las encuestas de cara. Si esperan, el PP podría rearmarse, un riesgo que no quieren correr de forma innecesaria.

PODEMOS, FUERA

Si hay una realidad es que los dirigentes de Podemos en el Gobierno y los socialistas no mantienen una relación fluida. Desde el PSOE quieren gobernar en solitario y desprenderse de un partido incómodo que condiciona todas las políticas que pretende impulsar el Ejecutivo. Saben que la formación morada será necesaria para gobernar, pero también son conscientes de que otra convocatoria electoral debilitaría a Podemos y fortalecería al PSOE. Con estos datos sobre la mesa, solo se puede mejorar la convivencia e incluso presionar para pactar un programa conjunto sin necesidad de que los morados tengan que regir ministerios inventados (pobre Irene).

Vox Sánchez Iglesias Moncloa

El PSOE sabe tras esta experiencia de un par de años que gobernar con los morados no es nada fácil y que hacerles perder fuerza es una buena estrategia para buscar alternativas para cogobernar. A lo mejor incluso pueden arrebatarle algún que otro ministerio que ahora está bajo el control de Iglesias. Pero en cualquier caso, convocar elecciones generales anticipadas también tiene como efecto colateral el poder desprenderse del yugo que es tener a Unidas Podemos encima.