Rafael Vilasanjuan reivindica en un libro la inmigraciĆ³n como una Ā«oportunidadĀ»

El periodista Rafael Vilasanjuan estĆ” convencido que la inmigraciĆ³n Ā«es una oportunidad, mĆ”s que una amenazaĀ» y lo defiende con argumentos en su Ćŗltimo libro, ‘Las fronteras de Ulises. El viaje de los refugiados a Europa’ (Debate), al tiempo que critica la actitud de Occidente frente a este fenĆ³meno, del que se cumple un lustro.

Ā«Hay muchas razones para aumentar y tener un buen proyecto de inmigraciĆ³n en nuestro paĆ­s y sĆ³lo una para no tenerlo: el miedoĀ», ha defendido Vilasanjuan en una entrevista, en la que ha sostenido que negar la entrada a migrantes y refugiados es poco conveniente, poco Ć©tico y, en ocasiones, ilegal.

Ā«Europa ha tenido, frente a la crisis de refugiados, una actitud criminal. Entre otras cosas porque se ha saltado las leyesĀ», ha afirmado el periodista, que ha recordado que los paĆ­ses miembros de la UniĆ³n Europea han reconocido el estatuto del refugiado y que tienen la obligaciĆ³n de acogerlos y protegerlos.

Director de AnƔlisis y Desarrollo Global del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) y antiguo Secretario General de MƩdicos Sin Fronteras Internacional, Vilasanjuan ha estudiado de cerca la realidad de inmigrantes y refugiados, y ha trabajado en zonas de conflicto como AfganistƔn, Somalia, el Congo o Colombia.

CONVENIENCIA

Vilasanjuan ha defendido que la inmigraciĆ³n aporta una capacidad y mano de obra que Europa necesita, y una juventud que no tiene: Ā«Nuestro continente tiene que ser mestizo y tiene que ser mucho mĆ”s poroso a la inmigraciĆ³n, porque si no nuestra sociedad no tiene futuro. O casi ni siquiera presenteĀ».

Ā«En un paĆ­s como EspaƱa, podemos debatir sobre cuĆ”ntos [migrantes] necesitamos, pero para mantener el estado del bienestar necesitamos del orden de un millĆ³n cada aƱo de aquĆ­ al 2050Ā», ha sostenido el autor, que ha recordado que la poblaciĆ³n espaƱola estĆ” envejecida y que su tasa de fertilidad (del 1,2) es insuficiente para mantener las pensiones.

Ha afirmado que los migrantes que llegan a Europa lo hacen para Ā«aportar lo mejor que tienen, que es su capacidad para desarrollar un paĆ­sĀ», y ha recordado que Ɓfrica va a multiplicar por tres su poblaciĆ³n en 25 aƱos, y que actualmente ya tiene una poblaciĆ³n mucho mĆ”s joven que la europea, siendo sĆ³lo el 3% de los africanos mayores de 60 aƱos.

Ā«Lo que tampoco se puede es decir es que vamos a abrir las puertas de par en par. SerĆ­a ingestionable. El camino estĆ” en medioĀ», ha dicho Vilasanjuan, que apuesta por repartos; polĆ­ticas comunes en Europa; procesos de integraciĆ³n cautos, rigurosos e inteligentes; y mĆ”s informaciĆ³n tanto en los paĆ­ses de origen como de destino.

FRENTE AL MIEDO

Vilasanjuan ha sostenido que el miedo a la inmigraciĆ³n responde a intereses partidistas y coincide con tres crisis en el seno de Europa, a las que recientemente se ha sumado una cuarta crisis del coronavirus, pero que Ā«ninguna de ellas estĆ” motivada por el flujo de personas que vienen de fuera, sean refugiados o inmigrantesĀ».

Se trata, ha sostenido el periodista, de la crisis financiera que afectĆ³ especialmente a los paĆ­ses del sur de Europa y que tambiĆ©n son puerta de entrada de la inmigraciĆ³n; la crisis de seguridad provocada por el terrorismo islĆ”mico; y una crisis de identidad europea, que incluye procesos como el Brexit o el antieuropeĆ­smo.

Ante estas crisis, el autor considera que han surgido respuestas simplistas y errĆ³neas, fruto del miedo y una manipulaciĆ³n interesada: que los extranjeros quitan el trabajo a los ciudadanos autĆ³ctonos, que los inmigrantes son responsables de la violencia y el terrorismo, o que sĆ³lo el nacionalismo puede frenar estas situaciones.

Ā«Tenemos ejemplos en el mundo de paĆ­ses que ni han perdido su identidad, ni han perdido su cultura, ni han entrado en recesiĆ³nĀ», ha sostenido Vilasanjuan, que ha citado el caso de Alemania y los refugiados sirios, que han aportado mĆ”s dinero a las arcas alemanas del que ha costado su integraciĆ³n, ha indicado.