Vox es necesario en Madrid, pero se queda a medias por el poco tirón de Rocío Monasterio

Limitado. La subida de Vox no ha sido muy limitada debido al empuje de Isabel Díaz Ayuso, verdadero dique de contención al sanchismo. El ambiente en la sede de Vox estaba muy contenido, tanto que apenas han aparecido simpatizantes, que han tratado de emular la fiesta de Génova 13. Vox ha enarbolado la bandera de la resignación, pese a dar por «buenos» los resultados electorales.

La formación liderada por Santiago Abascal a nivel nacional no ha tenido más remedio que dar su apoyo al Partido Popular en Madrid tras la aplastante victoria de Isabel Díaz Ayuso, que ha registrado un fulgurante ascenso con 65 escaños, quintuplicando los asientos de los conservadores de Rocío Monasterio. Los conservadores han obtenido 13 escaños, tan sólo uno más respecto a a los resultados de 2019, una muestra de que la polarización entre libertad y comunismo ha sentado mejor en el PP que en Vox.

En total, más de 330.600 madrileños han depositado su voto a Vox, el 9,13% del total, tan sólo 0,25 puntos al alza respecto a los comicios de hace dos años, es decir, 43.000 votos más.

APOYO SIN CONDICIONES

Ayuso podría gobernar tan sólo con la abstención de Vox, pero los de Abascal darán su apoyo sin condiciones y esperando que la ‘popular’ se apoye en ellos para poder evitar una muleta de la izquierda.

Abascal 6 Moncloa

El pobre bagaje de Vox respecto a las encuestas, algunas de ellas llegaban a dar hasta 18 escaños,se debe principalmente al bajo tirón de Monasterio frente al carisma de Abascal, muy volcado en la campaña y en el que ha sido su director. Vox evitará el asalto de la izquierda en la Comunidad de Madrid. «Vox votará a favor de Ayuso«, ha asegurado el líder de Vox, Santiago Abascal, quien ha afirmado que espera la celebración de unas elecciones generales lo antes posible.

«Madrid será la tumba del sanchismo«, coreaban los presentes. «El coletas que se vaya a reflexionar porque ha quedado el último», ha respondido Monasterio sobre Pablo Iglesias, el líder de Podemos.

LA IZQUIERDA NO ENTRARÁ EN EL GOBIERNO

«La izquierda no iba a entrar en Madrid y la izquierda no va a entrar en Madrid», ha afirmado Monasterio ante unos cientos de simpatizantes. La intensa campaña electoral de Vox no ha cuajado en estas elecciones. Tan sólo un escaño más tras haberse pateado casi la totalidad de los 179 pueblos de Madrid. Y es que, el resultado de Vox se debe a la explosiva campaña de Isabel Díaz Ayuso, que ha sabido conectar mejor con la derecha conservadora y que los madrileños ven como el gran frente contra Pedro Sánchez y el PSOE de Ángel Gabilondo, que se ha hundido con todo el equipo del Gobierno e Iván Redondo.

En este sentido, Ayuso se ha convertido en un gigante para la escudera de Abascal. El carisma de Monasterio es menor que el de Abascal, Ortega Smith e incluso su propio marido, Espinosa de los Monteros. De hecho, a tenor de los resultados, Vox ha podido tocar su techo en Madrid ante la falta de poder de convicción para poder aumentar la base a costa del PP, que ha sabido gestionar y comerse no sólo a Ciudadanos sino retener a sus votantes para evitar una nueva desbandada a Vox.

El problema de Vox en Madrid es que sus votantes escogerían antes a su formación que a Pablo Casado como líder de la derecha, pero lo tendría muy claro si la elección es entre Monasterio y Ayuso. Y es que, el 97% de ellos se decantaría por la libertad de la ‘popular’, un referente en la oposición al sanchismo, que podría tener ahora los días contados.

ANTES A AYUSO QUE A MONASTERIO

La frase se repite de forma incesante. «Votaré a Vox en las generales, pero en Madrid voto a Ayuso», una clara declaración de intenciones. De hecho, la euforia en las sedes del PP y Vox son la noche y el día. La sede de Génova es pura euforia, y no la celebración de mantener prácticamente el mismo resultado que hace dos años.

Por ahora, mientras Ayuso ya celebra sus resultados, los dirigentes de Vox se resguardan de las cámaras y micrófonos indiscretos. Ninguno de los dirigentes ha salido aún a valorar el escrutinio, ni en privado entre los periodistas. Santiago Abascal, Rocío Monasterio e Iván Espinosa de los Monteros apenas han aparecido públicamente, nada más para entrar en la puerta y subir directamente a las plantas nobles de la sede del partido.

Fuera, aguarda un centenar de seguidores con banderas de España, pero que aún no han podido ver a sus jefes políticos para poder vitorearles. Vox aún es decisivo para formar Gobierno, ya que sus escaños son cruciales para poder dar a Isabel Díaz Ayuso dos años de estabilidad, aunque quedará por determinar las condiciones de Monasterio y Abascal para darles su apoyo.

LOS TRECE DE VOX

Para los de Abascal este «es un buen resultado para VOX y un extraordinario resultado para España», que ha supuesto un freno para «el frente popular» y que supondrá «un cambio de signo político en España».

Pese a que la abstención es suficiente, Monasterio ha afirmado que Vox será «decisivo». A su juicio, lo importante era «sacar a la izquierda en Madrid». Junto a Monasterio estarán Jorge Cutillas, diputado de Vox en la Comisión de Participación en la Asamblea de Madrid, pero con la diplomatura en Derecho por el CEU; Ana Cuartero, diputada y portavoz en la Asamblea; Íñigo Henríque de Luna, segundo portavoz en el Hemiciclo madrileño; Gonzalo Babé Romero es licenciado en Derecho, máster en Economía en Dirección de Empresas (MBA) por el IESE de Barcelona y diplomado en Defensa Nacional por el CESEDEN; Jaime de Berenguer de Santiago es diputado, portavoz en la Comisión de Ciencia; Pablo Gutiérrez de Cabiedes Hidalgo, diputado, portavoz en la Comisión de Presidencia; Gádor Joya Verde es diputada y portavoz del Grupo Parlamentario en la Comisión de Sanidad; Ignacio Arias Moreno es diputadoy vicepresidente tercero de la Mesa de la Asamblea de Madrid; Javier Pérez Gallardo, exdiputado ; Alicia Rubio Calle es diputada, portavoz en la Comisión de Mujer; Mariano Calabuig Martínez es diputado; y José Luis Ruiz Bartolomé, diputado y portavoz en la comisión de Economía.

EL ETERNO SEGUNDÓN Y SÓLO GANA A PODEMOS EN EL CINTURÓN ROJO

Vox ha sido ampliamente superado por el PP en todos los feudos. Los conservadores de Abascal sólo han logrado acercarse en unos pocos municipios a los ‘azules’ de Ayuso. Pese a tratar de dar la batalla en las zonas obreras de Madrid, los de Monasterio han quedado últimos en Getafe, Rivas Vaciamadrid, Coslada; penúltimos en Móstoles, Alcorcón, Pinto y Arganda, por encima de Podemos;

Así, ha sido el eterno segundón en Ambite, con el 17,3% de los votos; Ajalvir, con el 14,63%; Boadilla del Monte, con el 11,15%; Braojos, con el 14,77%; Campo Real, con el 13,15%; Chinchón (16,43%); Cubas de la Sagra (14,77%); Garganta de los Montes (24,21%); Griñón (14,41%); Horcajo de la Sierra (16,83%); Las Rozas (10,82%); Navas del Rey (18,92%); Pelayos de la Presa (13,16%); Pozuelo del Rey (15,07%); Robledo de Chavela (15,48%); Torredolones (11,87%); Valdeolmos (13,23%); Valdetorres del Jarama y Valdilecha (13,23% y 14,92%, respectivamente); Venturada, con el 16,97%. En Villalbilla, Villamantilla, Villanueva de la Cañada y Villanueva de Perales ha obtenido entre el 13% y el 16%. En Villar del Olmo también ha quedado en segundo puesto, con el 14,10%.

NI UNA DECLARACIÓN DE LOS TRES GRANDES HASTA EL 75% DEL ESCRUTINIO

Los de Vox tienen claro su rechazo a cualquier gobierno de izquierdas, pero tampoco podrá jugar fuerte para condicionar un pacto a su favor. Con más del 70% escrutado, el ruido de fondo que llega desde la carpa de Vox, donde se ha instalado el balcón provisional de la calle Bambú 12, es ensordecedor, pero públicamente ninguno de los diputados presentes hace acto de presencia ante los micrófonos, más allá de Jorge Buxadé, que se ha mostrado satisfecho de la caída de la izquierda y que la violencia de Podemos no haya traspasado las urnas.

Entre los primeros en hacer acto de presencia en esta noche electoral en el inmueble de la calle Bambú ha sido Javier Ortega Smith, secretario general de Vox, quien espera los «mejores resultados para España». Rocío Monasterio e Iván Espinosa de los Monteros llegaban casi dos horas después, pero sin hacer declaración alguna.

La presencia policial en la zona ha sido muy importante. Al menos siete agentes están apostados en las puertas principales, vigilantes y a la espera de no tener que intervenir. También en la zona se han desplegado agentes de subsuelo y del grupo canino experto en artefactos y material explosivo. Las tapas de las alcantarillas tienen el precinto aún de la Policía Nacional como una señal más de la seguridad ante una de las formaciones más amenazadas por la izquierda radical en esta dura y larga campaña electoral.

ORTEGA SMITH, EL PRIMERO EN ENTRAR

Con un coche con chófer ha entrado Ortega Smith en la sede de Vox. Con sus casi dos metros de altura y voz potente, ha asegurado que tendrán los «mejores resultados para España» en sus primeras declaraciones, recogidas en exclusiva por MONCLOA.COM, a la hora de entrar en la sede. El secretario general cree que el equipo liderado por Santiago Abascal y Rocío Monasterio será decisivo.

Vox se ha mostrado confiado en un buen resultado electoral, según han asegurado fuentes de la formación y esperan ser decisivos a la hora de formar un posible gobierno de derechas. En la sede hay al menos 65 periodistas gráficos y más de una veintena de medios digitales y escritos acreditados. Abascal y los suyos seguirán la noche electoral en la zona noble del inmueble, mientras en el exterior se ha engalanado un balcón para saludar a los más fieles seguidores.