Si tienes un diésel, piensa en venderlo: Sánchez confirma a la UE que nos crujirá con el gasóil

Los concesionarios ya están preparados para lo que viene. Poco le importa al Gobierno que con la nueva normativa de contaminación de la UE los coches diésel contaminen lo mismo que los gasolina. El líder del PSOE, Pedro Sánchez, necesita dinero. Y en esa línea, ha presentado a sus socios europeos una batería de impuestos que hacen temblar tanto a los propietarios de los seis de cada diez coches comprados en 2020, según datos de Ideauto para la patronal que agrupa a vendedores y talleres (Ganvam), así como a los concesionarios de compraventa. El diésel se hunde y Sánchez ya se prepara para darle el golpe de gracia con 0,10 céntimos más por litro. Ya anunció su intención. Ahora la ha confirmado.

Lo de los céntimos aún no está claro. Al menos el número concreto que aumentará. Pero Sánchez ya ha asegurado en el documento presentado en la UE que quiere como mínimo equiparar vía impuestos el precio del litro de gasoil al de la gasolina, lo que se entiende que será una subida de entorno a 0,10 céntimos por litro. El problema de esta subida es doble. La mayoría del parque móvil español (por no hablar de los camiones y autobuses) aún se mueven con combustible diésel. Y si toda esta gente acude en masa a cambiar el vehículo a un concesionario de compraventa, el valor de dicho transporte será mucho menor que el que tenga ahora dado que los concesionarios ya prevén un descenso de ventas importante de este tipo de coches.

el dinero lo necesitan ahora, no cuando Sánchez ya no vaya a estar en el Ejecutivo

Desde Ganvam ya confirmaron a MONCLOA.com que esperan dicho descenso de ventas. De hecho, aseguran que, si esta subida de impuestos se hace efectiva, darán menos dinero a los propietarios por sus viejos vehículos diésel porque saben que las ventas caerán en picado. Todos saldrán perdiendo. Incluido el Gobierno dado que su intención de recaudar más tampoco se verá premiada a medio plazo. Pero bueno, el dinero lo necesitan ahora, no cuando Sánchez ya no vaya a estar en el Ejecutivo.

El Gobierno ha camuflado esta subida de impuestos en un manto de ecologismo completamente falso. «La combustión del gasóleo provoca emisiones de NO2 y de otras partículas contaminantes que afectan a la calidad del aire de las ciudades». Por ello, el Gobierno de Sánchez planea que esta imposición será revisada «en el cuarto trimestre de 2022». Esta afirmación es completamente falsa, según Ganvam y según la lógica. Los coches diésel nuevos tienen que cumplir la normativa de emisiones de la UE, por lo que ahora contaminan exactamente lo mismo que los gasolina. Si se siguiera una pauta lógica, lo suyo sería fomentar retirar los viejos diésel, no gravar con tasas el combustible.

No llevar mascarilla dentro del coche Moncloa

Las pérdidas serán importantes, no tanto para los conductores, que solo verán cómo el dinero invertido en su coche no es precisamente un inversión, sino más para los concesionarios de compraventa. Estos profesionales verán no solo cómo sus coches diésel se tendrán que vender mucho más baratos, sino que también darán menos por estos vehículos con poca salida que darán los conductores para comprarse un eco. Vamos, que todos pierden menos el Gobierno a corto plazo. Pero a medio plazo, el plan de Sánchez no parece tan viable como se esperan.

A PAGAR POR CONDUCIR

El Gobierno planea extender el peaje a todas las carreteras del país. La idea de Sánchez es, tal y como ha reflejado en su escrito a los socios de la UE, empezar con las autovías a partir de 2024 y de ahí extenderlo a todos los lados. El Gobierno está canino tras la pandemia y ya no saben de dónde sacar el dinero, por lo que van a empezar por los conductores. ¿Quién no tiene un coche a día de hoy? Pues eso, a pagar. En un principio, la idea de los de Sánchez era la de subir tan solo las tasas en peajes a las empresas de transportes. Furgonetas y camiones tendrían que pagar. Los usuarios no. Pero ahora no queda tan clara esta intención.

El problema son las elecciones. Esto es un marrón que se prevé para 2024, un año antes de los comicios de 2023. El PSOE no querrá entrar en campaña con la idea de que se vaya a poner peajes en todas y cada una de las autovías españolas, por lo que habrá que ver en qué queda esta declaración de intenciones. Desde luego, el ministro de Transportes, Infraestructuras y Movilidad, José Luis Ábalos, no se atreve a afirmar ni desmentir que esto vaya a ocurrir. Decir que todas las carreteras serán de pago es muy agresivo. Y más en medio de una pandemia.