sábado, 14 diciembre 2024

Castilla y León apura el plazo para matar lobos y vende (por si cuela) su cabeza a 7.000€

La Junta de Castilla y León es de esas que cuando se hacen una cuenta en Bwin apuestan en el último minuto del encuentro a que habrá cambios a ver si así cuela y pueden ganar un buen pico. La administración sabe que es cuestión de meses que el lobo ibérico sea incluido en el catálogo de especies protegidas tras el acuerdo alcanzado este año entre las comunidades autónomas y el Ministerio de Transición Ecológica (Miteco). Aún así, poco le ha importado a la Junta a la hora de aprobar la matanza de 12 lobos en la Sierra de la Culebra (en Zamora) este año por nada menos que 7.000 euros cada uno. Lo normal cada año es que el precio de estas cabezas oscile entre los 3.000 y 4.000 euros. Sin embargo, la Junta, representada por la delegada territorial de la Junta de Castilla y León en Zamora, Clara San Damián, ha decidido no solo apurar el plazo este 2021 a ver si se puede disparar a 12 lobos más, sino que ha apostado por venderlos al doble de lo normal.

Castilla y León espera que se vendan a 84.000 euros

En total, por matar a doce animales que están a punto de entrar en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPE), Castilla y León espera que se vendan a 84.000 euros. Un pico para el que Clara San Damián ha dado el visto bueno junto a José Antonio Prada, responsable zamorano de la Federación Española de Caza con quien tuvo directamente y mano a mano una reunión para intentar apurar al máximo el plazo y ver si cuela acribillar a tiros a 12 lobos. Los expertos del Miteco entienden que esta caza no se llevará a cabo porque antes de que se pueda efectuar (en septiembre), el lobo ibérico habrá sido incluido en el catálogo de especies protegidas. Sin embargo, puede que los plazos se apuren tanto que Castilla y León consiga su pico de 84.000 euros. Desde luego, si quieren, tendrán que darse prisa.

Es una de las cabezas de lobo más caras de los últimos años. En otras ocasiones, cuando se acerca la temporada, los gestores de los cotos privados entienden que hay que vender cuanto antes estos ejemplares para hacer caja. Sin embargo, este 2021, los 12 lobos subastados tenían una peculiaridad: serán previsiblemente los últimos que se puedan matar de forma «legal» en España. Y claro, a más de uno le ha debido subir la lívido al ver la subasta y han tirado de chequera para abonar los 7.000 euros que costará poner esa cabeza en el salón. Eso en caso de que quieran hacerlo, ya que hay otros cazadores que directamente abaten al animal por pura satisfacción personal y se quedan sin su trofeo, aunque no es lo más habitual.

Las asociaciones ecologistas y animalistas se han llevado las manos a la cabeza no solo por una práctica que llevan años denunciando, sino por la falta de decoro de Castilla y León a la hora de vender cabezas de lobo en un momento en el que se ha aprobado (pero no llevado a la práctica) la prohibición de la caza del lobo ibérico en España. Parece que la Junta no está dispuesta a respetar esta medida contra la que ya han protestado junto a otras comunidades autónomas como Asturias, Cantabria o Galicia, y ha decidido seguir igual hasta que le digan lo contrario. De hecho, el cupo de caza aprobado para 2021 es el mismo que el del año anterior, también en relación al número de ciervos y corzos. Clara San Damián no solo no ha puesto el freno, sino que ha debido ver una oportunidad económica en plena crisis.

El precio de salida de los lobos de Sanabria, la región de la Sierra de la Culebra, suele ser de 3.500 euros a los que hay que añadir las tasas de cobro una vez se haya matado al animal, que rondan los 2.500 euros. Vamos, que como mínimo matar un lobo cuesta los 6.000 euros, pero este año la Junta sabía que jugaba con unos ejemplares diferentes porque podrían ser los últimos (de hecho, podría darse la situación de que se tenga que anular la caza de estos cánidos por ser completamente ilegal, algo de lo que son perfectamente conscientes en la Junta de Castilla y León).

lobo

La buena relación entre la Junta de Castilla y León y los cazadores es conocida. Clara San Damián ha tratado bien a este colectivo desde el momento en el que llegó al puesto de delegada territorial en su eterna carrera al frente de lo público. Pero es que en la Junta directamente las asociaciones de caza tienen mucha mano dado que la caza es una actividad muy presente en toda la comunidad autónoma de Castilla y León.

Ahora llega la guerra de plazos. Desde los grupos ecologistas y el propio Ministerio de Transición Ecológica se espera que el lobo ibérico sea especie protegida antes de que Castilla y León organice la caza a rececho de estos animales tan estigmatizados. Es un pico y más en plena pandemia, pero a sabiendas de la normativa que se aproxima, Castilla y León ha jugado con los plazos excesivamente al límite.