La consejera de Justicia, Beatriz Artolazabal, ha asegurado que el Gobierno Vasco ofrecerá un trato «igualitario» a todos los presos, tanto a los de ETA como al resto, una vez que asuma la competencia sobre la gestión de las prisiones a partir del 1 de octubre, dado que lo contrario supondría incurrir en un delito de «prevaricación». Por ese motivo, ha subrayado que «no es cierto» que, tal y como se afirma desde algunos partidos, el Ejecutivo vaya a otorgar «privilegios» a los reclusos de la desaparecida organización terrorista.
Artolazabal se ha referido de esta forma, en declaraciones a los medios de comunicación en el Parlamento Vasco, al documento de bases sobre el modelo penitenciario que pretende aplicar el Gobierno autonómico en Euskadi, que este pasado martes fue remitido a la Cámara vasca.
El documento de bases sobre el futuro modelo penitenciario vasco contempla el establecimiento de un régimen de semilibertad inicial para penas de hasta cinco años. Además, prevé la posibilidad de crear módulos mixtos en los que puedan convivir ambos sexos, y establece que el tratamiento de los presos de ETA será «sustancialmente idéntico» al que reciban el resto de los reclusos.
La consejera, en referencia al hecho de que esta competencia aparece recogida en el Estatuto de Autonomía de Euskadi de 1979, se ha felicitado por el hecho de que con el acuerdo sobre este traspaso, alcanzado entre los gobiernos central y vasco, se ponga fin a «43 años de incumplimiento» de la ley estatutaria.
«MEJORAR LA ATENCIÓN»
Según ha explicado, la asunción de la competencia sobre la gestión de los centros penitenciarios ubicados en Euskadi y del personal que se encuentra en ellos es una oportunidad para «mejorar la atención» que se ofrece a los reclusos.
Artolazabal ha reafirmado su convicción de que la resocialización de los presos y la justicia restaurativa han de ser los «principios básicos» sobre los que se articule el modelo penitenciario. La consejera ha afirmado que es necesario que las personas encarceladas dispongan de una «nueva oportunidad», tras haber cumplido su condena, para poder reinsertarse en la sociedad «con plenas garantías».
MAS SEGURIDAD
El modelo -ha añadido– ha de estar orientado, asimismo, a evitar la «reincidencia», así como a «mejorar la percepción» de la sociedad vasca sobre los centros penitenciarios. Otro de los objetivos de las medidas que impulsará el Gobierno es lograr una «mayor seguridad» para la sociedad en general.
«Tenemos una oportunidad por delante para hacer las cosas de forma diferente», ha manifestado, tras lo que ha anunciado su intención de seguir trabajando con entidades del tercer sector en el diseño de itinerarios destinados a la reinserción de los reclusos.
MUJERES PRESAS
Otra de las prioridades que ha mencionado es la de abordar la situación de las mujeres que permanecen en prisión. La consejera ha explicado que las cárceles tienen «un marcado carácter masculino», y que es preciso adoptar medidas para evitar la «doble victimización» que en muchas pueden padecer las reclusas. Asimismo, se ha comprometido a desarrollar herramientas que mejoren la atención a la salud, la educación y la empleabilidad de las personas privadas de libertad.
Respecto a los presos de ETA, Artolazabal ha subrayado que suponen un porcentaje «muy reducido» de la población reclusa de Euskadi. En todo caso, y en la línea de lo establecido en el documento remitido al Parlamento, ha subrayado que el tratamiento que se ofrecerá a todos los presos, independientemente de cuál sea el delito que hayan cometido, será «igualitario», dado que lo contrario supondría incurrir en un delito de «prevaricación».
De esa forma ha advertido de que «no es cierto» que, tal y como mantienen algunos partidos y sectores, el Gobierno Vasco vaya a otorgar «privilegios» a los presos de la desaparecida banda.
«Todas las personas que se encuentran en los centros penitenciarios de Euskadi van a tener las mismas oportunidades y las mismas obligaciones, con independencia de cuál sea el motivo por el que están cumpliendo condena», ha manifestado.