«Lo que vale en Madrid no vale en España»: miedo en el PP a que Casado imite a Ayuso

El Partido Popular tiene miedo a que un Pablo Casado escaso de ideas imite el perfil y la política de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Está claro que la victoria arrasadora de la presidenta autonómica ha dado alas a Casado. De hecho, los últimos sondeos hablan de que el PP superaría en votos y escaños al PSOE en unas generales. Sin embargo, desde Génova tienen miedo a que Casado imite la estrategia de Ayuso de cara a los comicios de 2023 porque «lo que vale en Madrid no vale en España». Los dirigentes populares entienden que se ha demostrado varias veces en la historia del partido. El mensaje de la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, calaba en la capital, pero no hubiera funcionado a nivel nacional. Lo mismo pasa con Ayuso. Desde Génova entienden que el gran problema que les achaca es la falta de personalidad de su líder y ahora temen que quiera copiar a Ayuso para intentar mantener la tendencia al alza.

Es una película que todos se conocen. Para gran parte de los dirigentes del PP, la Comunidad de Madrid no es España ni mucho menos. Vamos, que lo que vale en esta autonomía tan peculiar no sirve para seducir votantes en otros territorios como Andalucía, Cataluña o el País Vasco. Tal es el temor entre estos populares que desde Génova llaman a la calma en las filas pese a que los sondeos le son favorables a Pablo Casado por primera vez en mucho tiempo. La lectura que hace el núcleo duro del presidente del Partido Popular es que la línea a seguir es la misma que la de Ayuso no porque se haga una lectura a nivel ideológico, sino porque roba votos a Vox, pero desde algunas plantas de la sede del PP no hacen el mismo análisis ni mucho menos.

Para estos críticos, el problema del PP sigue estando presente. Ayuso ha sido capaz de construir un relato en plena pandemia que ha conseguido robar votos a Vox y permitir al PP erigirse como la arrolladora principal opción del centro derecha, pero en Madrid. Casado sigue siendo un líder que no convence ni a los suyos pese a los mensajes optimistas de gente como el secretario general del Partido Popular, Teodoro García Egea, en los que se hace eco de una encuesta realizada tras la victoria de Ayuso en la que el PP supera en votos y en escaños al PSOE. «El futuro de España se llama Pablo Casado», ponía en el mensaje acompañado del sondeo.

Es indudable que el impulso a Casado no se lo ha dado su perfil extrabajo mantenido durante los últimos meses. Ese impulso tiene nombres y apellidos: Isabel Díaz Ayuso. Pero al igual que ahora se mama la euforia colectiva por la forma de arrasar de la presidenta de la Comunidad de Madrid, los cambios de tendencia llegarán de nuevo, tal y como lo perciben algunos dirigentes populares. Y más si se tiene en cuenta que Casado es un líder cuestionado por los suyos y sin ningún tipo de tirón que ha lidiado con las conjuras desde que accedió al cargo y aún no ha sido capaz de acallar las voces que claman por su dimisión.

Casado ha visto cómo crece su candidatura sin mover un dedo gracias al trabajo de Isabel Díaz Ayuso

La preocupación en Génova es que Casado persiste en elaborar y trabajarse un discurso alternativo propio. Ni siquiera ha sido capaz de hacerse notar cuando el PSOE hizo pública su intención de aplicar peajes en todas las carreteras (autopistas y autovías) españolas en 2024 o de subir los impuestos que se le aplican al diésel en 0,10 céntimos en 2022. Casado ha visto cómo crece su candidatura sin mover un dedo gracias al trabajo de Isabel Díaz Ayuso y su equipo. Y si eso ha funcionado, ¿por qué no lo iba a hacer imitar su estilo y programa? Y es en ese porqué cuando saltan las alarmas en Génova e insisten: «lo que vale en Madrid no vale en el resto de España».

El PSOE de momento también ha contribuido a hundirse con ideas como las de los peajes o el diésel, pero desde Génova están seguros de que Sánchez se guarda más de un as en la manga para reaccionar antes de las elecciones generales. Si Casado no convence y el PSOE se recompone, se verán en la misma situación en la que estaban antes de la victoria de Ayuso. Por eso, que el equipo de Pablo tenga como as en la manga imitar a Ayuso y exportar el modelo de la Comunidad de Madrid al resto de España aterra a los populares, pues no hará otra cosa que ahondar en la falta de personalidad y de proyecto del presidente popular.

Las últimas encuestas auguran que Casado obtendría hasta dos puntos más en votos que los que el PSOE obtuvo en los comicios del 10 de noviembre. Y en ese mismo contexto, los sondeos deslizan que los socialistas caerían del 28% que tienen actual al 25,7%. Esto es un resultado provisional contaminado por la euforia de las elecciones de Madrid, pero no hay que olvidar que a día de hoy Casado sigue rodeándose de Ayuso y del alcalde de la capital en cada acto que da para ver si se le pega algo del éxito que rodea a estos dos candidatos populares. Pero de momento, nada.