El éxito de Ayuso sume al PSOE en una crisis y desechan las elecciones anticipadas

La victoria de Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid ha puesto el PSOE patas arriba. Pero no solo el partido en la capital, sino todas las siglas a nivel nacional. Ayuso ha conseguido urdir la alternativa al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que Pablo Casado no fue capaz de levantar y ahora el líder socialista tiene un problema. Las últimas encuestas postelecciones autonómicas auguran un batacazo del PSOE a nivel nacional, algo con lo que Sánchez no contaba y que ha hecho que el núcleo duro del gabinete de Presidencia se replantee todos los escenarios. Antes se sopesaba celebrar elecciones anticipadas a finales de 2021 o a principios de 2022. Ahora el escenario ha cambiado gracias a Ayuso y ha sido empujado por los anuncios de que llegarán peajes a todas las carreteras españolas y que se subirán impuestos al diésel. El PSOE se hunde y no sabe como reflotar su imagen.

A nivel interno, los socialistas han reconocido que ahora se empieza a ver el desgaste del Ejecutivo por la pandemia. Lo cierto es que los sondeos internos y las encuestas publicadas por un par de medios de comunicación auguran lo mismo. Casado sería el más votado en unas elecciones generales y el PSOE se hundiría. Esto es fruto de que el PP ha conseguido construir gracias al trabajo del equipo de Ayuso un relato en torno a sus siglas; Una alternativa a Sánchez fiable y que funciona (algo que Casado no fue capaz de levantar en todos sus años en la oposición). Y este nuevo escenario ha echado por tierra todos los planes del PSOE.

Esta idea de los socialistas buscaba aprovechar la ventaja electoral que le daban las encuestas

El plan del PSOE era celebrar elecciones anticipadas a finales de este año o a principios de 2022. Prueba de ello fue el salto del entonces exvicepresidente del Gobierno y todavía líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, a las elecciones de la Comunidad de Madrid. Esta idea de los socialistas buscaba nada menos que aprovechar la ventaja electoral que le daban las encuestas por la falta de un partido de la oposición fuerte y así encarar la nueva legislatura con las ayudas europeas y con la recuperación de la vieja normalidad gracias a las vacunas como grandes puntos de apoyo. Vamos, que se anticipaban a que el PP recuperara impulso para obtener los mismos resultados y así aprovechar el viento en popa que sería la recuperación económica postpandemia. Pero Ayuso y sus elecciones han mandado todo al traste.

Ahora el PSOE no ve tan claro que sea bueno convocar elecciones anticipadas con la victoria de Ayuso tan reciente en las mentes de los españoles. De hecho, desde el partido deslizan que ese plan que hace meses era casi palpable se ha ido al traste por los movimientos de Ayuso. Tirarse a la piscina puede salir mal en estos momentos y Sánchez no quiere perder la Moncloa. Ahora los socialistas creen que es mejor aguantar la legislatura para dejar que el PP cometa errores e intentar aprovechar la recuperación sin necesidad de revalidar la mayoría mediante unas elecciones. El problema de este plan es que el PSOE se ha puesto dos palos en las ruedas que tendrán que quitar para poder encarar unos comicios sin handicaps.

PEAJES Y DIÉSEL

Los socialistas no creían que el plan presentado a la UE fuera a tener tanta repercusión a nivel electoral. Europa quiere recortes a cambio de las ayudas. España se ha endeudado y los socios exigen reformas fiscales que pasan por hacer solvente el Estado, pero no parece que la idea de los socialistas haya convencido a ningún español. En el plan de reformas presentado a la UE, el Gobierno ha incluido el imponer peajes en todas y cada una de las autopistas y autovías españolas así como elevar los impuestos al diésel (0,10 céntimos en 2022 para luego seguir subiendo). Estas medidas que no cuentan ni con la aprobación de sus socios de Gobierno han caído como un plomo en la conciencia de los españoles. Ahora el PSOE tendrá que recular si quiere lavar su imagen, pero ya será tarde.

peajes

Que estas medidas lleguen en un momento de crisis no es bueno, por eso el PSOE ha pensado que los españoles verían bien aplazar lo de los peajes a 2024, un año después de las elecciones. El problema es que desde el gabinete de Sánchez entienden que presentarse a los comicios de 2023 augurando que los españoles tendrán que pagar más por el mero hecho de ir a trabajar no hace ninguna gracia al electorado. Así que ahora, desde el PSOE, deslizan que habrá cambios.

ADIÓS A LAS ELECCIONES

Convocar elecciones ahora solo beneficiaría al PP. Es curioso este cambio de criterio en cuestión de meses, pero las elecciones de la Comunidad de Madrid han pasado factura al PSOE de forma exagerada. No tanto por pérdida de voto socialista, que también, sino más porque el PP ha sido capaz de urdir un relato gracias a Ayuso que ha robado votos a Vox. Y con un PP fuerte, Sánchez cae. En ese contexto, para los socialistas lo que era bueno hace meses no lo es en absoluto ahora y la idea de convocar elecciones a finales de 2021 ha pasado de ser un sueño a algo mucho peor.

Ahora el PP está eufórico y Ayuso ha marcado el camino a seguir. Aún así, hay miedo en Génova porque consideran que lo que vale en Madrid no tiene por qué valer a nivel nacional. De momento las cosas han ido bien, pero que Casado plagie el discurso de la presidenta de la Comunidad de Madrid en España no tiene por qué salir bien. Una Ayuso puede funcionar en Madrid, pero no a nivel nacional. En cualquier caso, el PP está en el buen camino. Habrá que ver cómo evolucionan las cosas.