Socialismo 2.0: el PSOE suma a los peajes para todos el crujirte con el IVA superreducido

El socialismo se ha convertido en una forma elegante con la que referirse a los impuestos y tasas para las clases bajas y medias. Vamos, que de imponer los peajes para todos en 2024 para evitar que la «abuelita» que no coge el coche pague con sus impuestos el mantenimiento de autopistas y autovías el Gobierno socialista ha pasado a buscar unos 18.000 millones de euros de los bolsillos de los españoles elevando el IVA superreducido y reducido (que actualmente están al 4% y al 10%) al 21%. Esto responde a la necesidad imperiosa que tiene el Ejecutivo de presentar en Bruselas un plan de recorte fiscal ambicioso para recibir las ayudas. El resumen más o menos es que te crujirán a impuestos para poder recibir dinero de la UE que Pedro Sánchez venderá como un éxito personal.

El Ministerio de Hacienda que gestiona María Jesús Montero no se ha cerrado a tocar el IVA reducido y superreducido en los próximos años. Desde luego, los impuestos directos son los que más repercuten en las arcas del Estado y hay mucho que pagar. La deuda de España se ha disparado al 120% del Producto Interior Bruto durante este periodo de pandemia y hay que recortar muchas cosas. Entre ellas, es necesario presentar un ajuste fiscal importante para que Europa no se lleve las manos a la cabeza y nos preste el dinero que Sánchez quiere gestionar personalmente. Esta vez no se gastarán en rotondas (esperemos). Hay perspectivas de género más importantes en las que invertir. Pero desde luego Montero se abre a tocar este IVA que afecta a las familias, así como a imponer peajes en todas las autopistas y autovías españolas y a elevar la tasa al diésel en 0,10 céntimos el litro.

El pan, la harina, la leche, los huevos, leche, la mayoría de las verduras, hortalizas y legumbres, o los cereales son algunos de esos productos a los que Montero sopesa subir el IVA. Vamos, que la bolsa de la compra será sensiblemente más cara siempre que el socialismo 2.0 se lleve a cabo. Por supuesto, desde Unidas Podemos se niegan en rotundo a elevar el IVA superreducido y el reducido, pero Montero ya no dice nada no vaya a ser que se pille los dedos. Europa quiere ajustes y Sánchez necesita esos fondos para chupar cámara. Dos más dos…

elevar estos tipos del 4% y el 10% al 21% supone un beneficio para las arcas del Estado de casi 18.000 millones de euros

Sánchez sabe que no es la medida más apropiada. Al menos desde el PSOE entienden que el presidente del Gobierno (pese a las palabras de la ministra de Hacienda) no se atreverá a llevar a cabo ni la imposición de peajes en todas las autopistas y autovías de España ni a subir el precio de los alimentos de primera necesidad. El problema es que la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) estima que elevar estos tipos del 4% y el 10% al 21% supone un beneficio para las arcas del Estado de casi 18.000 millones de euros. ¡Por fin cuadrarían las cuentas sin necesidad de estudiar ingeniería fiscal! Desde el PSOE deslizan que el problema es que Europa exige reformas de manera inmediata para darnos los fondos. Y claro… un peaje en la A-6 no es suficiente.

Lo más «divertido» de toda esta situación que afronta la política fiscal española es que la UE no recomienda tocar este tipo de IVA exactamente, sino que entiende que España abusa de él. Pero Montero ha explicado el pasado lunes que «está estudiando» la posibilidad de subir los tipos especiales del IVA porque la Comisión Europea «solicita de forma recurrente que España revise este sistema, ya que entienden que hacemos un uso abusivo del IVA reducido y superreducido».

peajes

El ajuste será pronto, algo que ha hecho que el Ejecutivo tenga que aplazar todos sus planes electorales concebidos para finales de 2021 o para principios de 2022. Bruselas aprieta y el Gobierno no sabe cómo o por dónde aplicar los recortes necesarios para que el objetivo de déficit sea menor. La pandemia ha roto todos los moldes y el PSOE se ve obligado a hacer lo mismo que hizo el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy en su momento o lo mismo que tuvo que hacer el otro expresidente José Luis Rodríguez Zapatero.

El Gobierno está desesperado por obtener dinero. Da igual que venga de Europa o que venga de los españoles. La deuda de España está al 120% del PIB y para recibir los fondos europeos que Sánchez podrá invertir a discreción (o al menos es lo que pretende, ya que hay voces en la oposición que entienden que el presidente del Ejecutivo no podrá gastarlo como quiera por los controles de otros países europeos), el presidente ya ha lanzado varias medidas al aire para ver qué tal se reciben. Y los peajes, el diésel y el IVA superreducido y reducido no gusta nada a nadie. Pero no les queda otra.

Aún así, Montero quiso matizar sus palabras. Sí que aseguró que nos crujirán a impuestos, pero ha tenido la deferencia de comentar que no se hará hasta recuperar el PIB prepandemia. El PSOE está haciendo un esfuerzo titánico para ocultar que van a subir los impuestos a las clases bajas y medias porque necesitan que la mayoría de los españoles se aprieten (más) el cinturón para cumplir los objetivos de déficit exigidos desde la UE. Montero pide calma, pero los impuestos llegarán con ganas. La pandemia no se paga sola.