Almeida defiende la postura de Casado en la crisis de Ceuta

El portavoz nacional del PP y alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha defendido este viernes la postura del líder de los ‘populares’, Pablo Casado, para con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la crisis de Ceuta, porque «la lealtad no significa adhesión inquebrantable».

«La lealtad no es la adhesión inquebrantable, sino que la lealtad tiene que ser crítica. Que eso sea así no quiere decir que no tengamos que pedir explicaciones. En una crisis, la democracia se fortalece con el apoyo pero también tenemos que saber qué es lo que ha pasado», ha apuntado el regidor en una entrevista con ‘RNE’.

En este sentido, Martínez-Almeida ha criticado que el Gobierno de la Nación «no ha proporcionado información», y considera que «se debería dirigir a los españoles y dar su versión de lo que ha pasado». Ha indicado que el PP evalúa en estos momentos pedir la comparecencia en el Congreso del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que dé explicaciones, ya que «es una crisis diplomática sin demasiados precedentes».

OPERACIÓN «CHAPUCERA»

Para Almeida ha sido una operación «chapucera» la entrada a España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, que «en el hospital de Logroño tuvo otra identidad», por lo que el Ejecutivo «tendrá que explicar cómo es una operación tan chapucera como esta».

Ha destacado, además, que «hubo discrepancias en el Gobierno sobre la acogida del líder del Frente Polisario» y se «impuso» el criterio de la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, frente al ministro del interior, Fernando Grande-Marlaska.

«Fue un error. O lo haces con luz y taquígrafo o no lo introduces con una identidad falsa. Tal y como se ha hecho ha sido una chapuza», ha reiterado para apuntar a renglón seguido que «esto no justifica ni ampara la respuesta de Marruecos».

Sobre el proceso por el cual las comunidades autónomas puedan acoger a menores no acompañados, Martínez-Almeida ha abogado por conocer «cuáles son los medios de reparto y dar los medios necesarios». «Las plazas que ocuparán estos menores no acompañados tienen un coste, supondrán una financiación extra y una transferencia de recursos económicos, pero para las comunidades es más importante saber la distribución», ha lanzado.