Josep Bou asegura que el PP crecerá en Barcelona: «He venido para quedarme»

El presidente del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Josep Bou, ha asegurado que su formación crecerá en la capital catalana en las elecciones municipales de 2023 y ha garantizado que continuará en el partido: «He venido para quedarme».

Lo ha dicho en el marco de una ronda de entrevistas a los líderes de los grupos municipales del Ayuntamiento de Barcelona con motivo del ecuador del actual mandato.

Bou ha augurado buenos resultados en los próximos comicios municipales, en los que ha dicho que intentará «tener poder dentro del gobierno o ser alcalde» para reforzar el empleo, construir más vivienda pública y mejorar la seguridad de la ciudad.

Son cuestiones con las que cree que Colau no ha cumplido durante estos dos primeros años de mandato, de los que ha criticado que la alcadesa haya querido proyectar «esta Barcelona que tiene en la cabeza, su Barcelona», y que no es la de todos, según él.

Ha señalado que Colau no debería haber sido alcaldesa porque el presidente del grupo municipal de ERC, Ernest Maragall, le ganó en votos, pero ha celebrado que el líder de BCN Canvi, Manuel Valls, apoyara su investidura para evitar un gobierno independentista.

«No opuse porque teníamos dos concejales, pero Valls lo hizo. Si no, lo hubiese hecho yo. De ninguna de las maneras se podía permitir que el Ayuntamiento de Barcelona cayera en manos de gente que tiene la política de confrontar y dividir«, ha sostenido.

A pesar de que ha admitido tener buena relación tanto con Colau como con el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni (PSC), y con el resto de concejales del consistorio, ha lamentado que el Gobierno municipal no comunique a los grupos de la oposición las decisiones que toma: «No se nos ha consultado nada».

De cara al 2023, se marca como objetivo «motivar al constitucionalismo» y ha asegurado que si llega a la alcaldía lo hará abordando los problemas de Barcelona y no con la bandera del nacionalismo, en sus palabras.

RENOVACIÓN DEL GRUPO MUNICIPAL

Preguntado por el cese de consejeros de distrito y del jefe de gabinete del asesor de Urbanismo del grupo y también jefe de gabinete del presidente del partido en Catalunya, Alejandro Fernández, Eduardo Bolaños, ha explicado que la renovación en el grupo municipal era necesaria y que, a pesar de la oposición de presidentes y secretarios generales del PP en siete distritos, no se ha sentido solo: «Me considero un hombre duro, muy duro».

Sin embargo, ha reconocido que el principio de su etapa como presidente del grupo no fue fácil, en sus palabras, porque desconocía la administración, pero ha asegurado que ya ha aprendido: «Ahora soy un municipalista y a partir de ahora se notará. Empezaré a mover a base bien y es cuando creceremos y tiraremos hacia adelante».

Ha evitado hablar de su relación con el otro concejal del grupo municipal, Oscar Ramírez, –con quien han tenido desavenencias– pero ha asegurado que han pasado página, que es una cuestión que forma parte del pasado y que «las cosas se están arreglando muy bien».

«Estamos encaramados en un camino muy bueno, con un equipo espectacular. Cuento con todos, con toda la gente del partido y del grupo, y el grupo cuenta conmigo», ha reiterado.

Ha insistido en que está a disposición del presidente del PP, Pablo Casado, -«si me dice que me quiere continuaré, si no, no»-, y ha reconocido tener muy buena relación con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, con la que cree que tienen cosas en común al no ser políticos al uso, en sus palabras.

ARTADI Y EL NUEVO GOVERN

Sobre la decisión de la vicepresidenta de Junts y líder de la formación en el Ayuntamiento, Elsa Artadi, de no entrar en el Govern y quedarse en el consistorio, ha opinado que obedece a dos cuestiones: cumplir con su compromiso con los barceloneses o «porque ve un futuro de un Govern tan inestable que la puede arrastrar y no tiene interés en ser arrastrada porque tiene futuro político».

Sobre el nuevo Govern de la Generalitat, ha dicho que es «mucho más inestable porque la CUP tendrá poder incluso sobre ERC», lo que ha tachado de desastre absoluto.