El ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, ha asegurado, en la capilla ardiente del poeta Francisco Brines, instalada en el Ayuntamiento de su localidad natal, Oliva (Valencia), que «se nos va un hombre bueno, inteligente y querido por todos».
Rodríguez Uribes, en declaraciones a À Punt, ha lamentado que la muerte de Francisco Brines el pasado jueves supone «la pérdida de uno de nuestros grandes poetas universales».
El ministro ha destacado que, en su último encuentro el pasado 12 de mayo, en el que Brines recibió el Premio Cervantes 2020 de manos de los Reyes, el poeta estuvo «divertidísimo, brillante, lúcido y mostró su capacidad de tender puentes».
En esta línea, ha ensalzado la obra «intimista» del valenciano, de una «sensualidad enorme», que «reflejaba el valor de la vida» y ha remarcado su aprecio por la ciudad de Oliva, que él «quería tanto» y que era «su lugar de trabajo, de vida y de pasión».
Por su parte, el conseller de Educación, Cultura y Deporte, Vicent Marzà, ha declarado que la muerte del poeta ha sido «un golpe duro a la cultura». «Brines era todo para la cultura y para el mundo de la literatura», ha apuntado.
El conseller ha mostrado su agradecimiento «más absoluto» a la «generosidad que tuvo el poeta en la descripción de los valencianos en cada uno de sus versos».
Asimismo, se ha comprometido a «seguir adelante con el legado» del artista y a «trabajar para que siga siendo un referente, como ha sido en vida». «Hemos hablado con la gente de la fundación y queremos seguir haciendo que se conozca en la Comunitat Valenciana el legado de Francisco Brines», ha agregado.
Sobre las 17.30 horas de este sábado está previsto que el presidente de Les Corts Valencianes, Enric Morera, visite la capilla ardiente de Francisco Brines en el Ayuntamiento de Oliva. Posteriormente, asistirá al responso familiar en la iglesia de Santa María.
