Las mujeres con endometriosis no tendrán acceso a la Policía Nacional

La endometriosis es una enfermedad benigna y de tipo crónico que solamente afecta a las mujeres. Es por esto que no se le ha prestado demasiada atención en el ámbito de la medicina, aunque en los últimos años ha ido ganando algo más de visibilidad, gracias a que muchas mujeres que la padecen, han decidido hablar de esta dolencia públicamente para exigir una mayor implicación por parte de los profesionales. Las mujeres que la sufren desarrollan el tejido del interior del útero, llamado endometrio, fuera de él, en los ovarios, los intestinos o en otras partes del cuerpo. Esto provoca una sintomatología muy diversa, casi siempre acompañada por un fuerte dolor durante la menstruación. Según las estimaciones hasta un 10% de las mujeres en edad fértil han sido diagnosticadas de endometriosis, que en cifras son unos dos millones de mujeres en España.

Ahora, un nuevo decreto publicado en el BOE, impide el acceso de estas mujeres al Cuerpo de Policía Nacional, una decisión que ha despertado tanta indignación como sorpresa. Con este nuevo añadido, se actualiza el listado de exclusiones médicas para los aspirantes, añadiendo la endometriosis como un nuevo veto. Dichas causas de exclusión médica, se regulan en la normativa sobre los requisitos para el ingreso a ciertos empleos públicos como la Policía Nacional, o las autonómicas, el Ejército, la Guardia Civil y otros cuerpos.

De esta manera se pretende dejar fuera una serie de enfermedades o condiciones físicas que pudiesen resultar incompatibles con las pruebas físicas exigidas para el puesto, que previsiblemente pudiesen ser incapacitantes en el futuro. Así, todas las personas candidatas a cualquier a de estos puestos deben demostrar que cuentan con un estado de salud óptimo. El principal problema, según varios expertos, es que muchos de estos supuestos impedimentos se encuentran desfasados, ya que no se han tenido en cuenta las nuevas evidencias científicas, ni los tratamientos actuales. Algo similar ha ocurrido con el veto a las mujeres que sufren endometriosis.

DOBLE RASERO DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

Maribel Acién es profesora de la Universidad Miguel Hernández y jefa de la Sección de Ginecología del Hospital Universitario San Juan (Alicante) y asegura que este veto del Ministerio de Interior “es una auténtica barbaridad”. “Que la pongan como exclusión general me parece denigrante. La endometriosis afecta a una gran cantidad de población femenina. Es como si dijeran que excluyen a los rubios”, ha afirmado en una conversación telefónica mantenida con el portal Civio.

El ginecólogo Juan Antonio García Velasco tampoco entiende la decisión, y no considera que la endometriosis deba ser motivo de exclusión. “Muchísimas mujeres tienen la enfermedad, pero a la mayoría no les incapacita. Algunas incluso pueden ser completamente asintomáticas, y otras con un tratamiento médico pueden hacer vida absolutamente normal”, ha explicado. Y añade que la desinformación es el motivo de esta medida tan discriminatoria: “No es razonable que una enfermedad tan frecuente, tan diversa y con afectación tan variable se considere de forma universal, está claro que es por falta de información”.

Por su parte, Emi Escudero, portavoz de la asociación EndoSpain ha corroborado que ‘hay muchísimas mujeres que pueden hacer vida normal’, y critica la incoherencia de las administraciones públicas con respecto a este grupo de mujeres: “A las pacientes que están peor, los tribunales médicos les dicen que están aptas para trabajar en cualquier cosa y, sin embargo, en la Policía Nacional directamente te descartan”, ha criticado.

La endometriosis, en la actualidad no tiene cura, por lo que las afectadas deben convivir con la enfermedad durante toda su vida fértil, y recurrir a tratamientos paliativos para aliviar el dolor como antiinflamatorios, o bien recurriendo a la píldora anticonceptiva para controlar sus niveles hormonales.