Casado prepara varios golpes de timón para encauzar al PP en Comunidad Valenciana, Aragón, La Rioja y Cantabria

El éxito del Partido Popular en las elecciones madrileñas del 4M y el consiguiente desplome de Ciudadanos ha provocado que algunas encuestas regalen buenas sensaciones a Pablo Casado, que en tres años como líder de la oposición apenas había tenido nada que celebrar.

El presidente del PP, ya en manos del gurú demoscópico Narciso Michavila, sabe que tiene que modular su discurso para recuperar el centro, que en las últimas elecciones se ha decantó por el PSOE para frenar a la foto del trío de Colón, y es consciente de que el poder autonómico será clave para poder alcanzar La Moncloa.

EL PP BUSCA RECUPERAR VARIAS AUTONOMÍAS

El triunfo ‘popular’ en las elecciones gallegas y madrileñas, la polémica estrategia llevada a cabo por Teodoro García Egea en la Región de Murcia (salvada mediante tránsfugas) y las plácidas encuestas que disfruta el PP en Andalucía y Castilla y León deberían ser acompañadas por un crecimiento en la primavera de 2023 en las elecciones autonómicas.

Y para ello Pablo Casado es consciente de que debe renovar algunos liderazgos mediante algunos golpes de timón en autonomías antaño ‘populares’ como la Comunidad Valenciana, Cantabria o Aragón, que hasta ahora no tienen visos de volver a manos de Génova 13.

García Egea quiere provocar algunas remontadas en las encuestas y para ello está impulsando la candidatura al frente del alicaído PP de la Comunidad Valenciana de Carlos Mazón, presidente de la Diputación de Alicante y probable relevo de Isabel Bonig.

Otros relevos que se ven por ahora con menor claridad se producirán en Aragón, donde el alcalde zaragozano Jorge Azcón gana enteros para relevar a Luis María Beamonte; o Cantabria, donde el diputado estatal Diego Movellán intentará sustituir a María José Sáenz de Buruaga para frenar al PRC de Miguel Ángel Revilla.

EL PP QUIERE RECUPERAR LA RIOJA

El PP también quiere recuperar La Rioja, comunidad en la que se presumen unas primarias muy reñidas que estarán protagonizadas por los parlamentarios Alfonso Domínguez (cercano al expresidente José Ignacio Ceniceros) y Alberto Bretón; y hacerse por primera vez con Canarias, que también celebrará primarias con un asunto claro: García Egea intentará frenar el regreso del senador Asier Antona a la presidencia del partido en las islas.

Peores expectativas tiene el PP en Navarra, Castilla-La Mancha o Extremadura. Pero en estas tres regiones no se barruntan demasiadas polémicas: en la Comunidad Foral la diputada estatal Ana Beltrán debería dejar el cargo para cumplir con los estatutos del partido y el parlametario José Suárez suena con fuerza.

En Castilla-La Mancha el ‘casadismo’ apoya sin reservas a Francisco Núñez, que lo tiene muy difícil ante el socialista Emiliano García-Page; y en Extremadura sigue el eterno José Antonio Monago, cuya imagen lleva años carbonizada y solo se mantiene en pie por la nula vida interna de un partido muy a la sombra del todopoderoso Guillermo Fernández Vara.

OTRAS CLAVES

Otros asuntos marcarán la vida interna del PP. Es el caso de las primarias provinciales en Andalucía después del triunfo de la ‘casadista’ Virigina Pérez en Sevilla frente a un candidato avalada por el presidente autonómico Juanma Moreno.

Idénticas guerras se esperan en Castilla y León, con varios candidatos del presidente autonómico Alfonso Fernández Mañueco enfrentándose a varios apoyos del líder nacional. Más placidez se espera en la Región de Murcia, ya que Fernando López Miras sintoniza con García Egea.

¿Y en Madrid? Pío García Escudero sigue al frente del PP en la capital a pesar de que Isabel Díaz Ayuso ambiciona el cargo y lo conseguirá si Pablo Casado y José Luis Martínez Almeida confían en su palabra de ‘mantenerse en la Asamblea’ de cara al futuro.