La CUP reitera que el indulto no es solución política porque deja fuera a otros 3.000 procesados

La diputada de la CUP en el Congreso, Mireia Vehí, ha insistido este martes en que los indultos a los presos condenados por el ‘procés’ «no son una solución política», pues deja fuera a otras 3.000 personas que a su juicio han sido «represaliadas» desde 2014, y en ese sentido ha vuelto a cargar contra el PSOE por frenar en la Cámara el debate sobre la Ley de Amnístía para todos los condenados por el proceso independentista.

Durante una rueda de prensa en el Congreso, Vehí ha recalcado que los indultos son «soluciones individuales» y que, aunque la CUP no se opondrá a cualquier medida que pueda beneficiar a estos, no se pueden considerar una «solución política» porque, además, deja fuera a los «más de 3.000 represaliados» que, ha dicho, hay en Cataluña y que sí se verían beneficiados con una Ley de Amnistía.

De hecho, ha señalado que ni siquiera los posibles beneficiarios de los indultos «lo ven claro» y por eso ninguno ha querido contestar al requerimiento del Supremo sobre la medida de gracia.

PAGAR EL MISMO PRECIO

En este contexto, y tras mencionar la reacción del PP y Vox ante los posibles indultos, Vehí ha animado al Ejecutivo a impulsar una amnistía porque, a su juicio, «va a pagar el mismo precio» con ella que si se limita a indultar a los condenados encarcelados.

Además, Vehí ha censurado el veto de la Mesa del Congreso a uno de los puntos de la moción que su formación va a someter este miércoles a debate en el Pleno. La CUP registró un texto con dos puntos, pero el que buscaba que la Cámara se mostrara a favor de la tramitación de la Ley de Amnistía se eliminó por orden de la Mesa.

Semanas atrás, PSOE, PP y Vox ya unieron sus votos en ese órgano para inadmitir la tramitación de esa ley auspiciada por la CUP, ERC, Junts y el PDeCAT, alegando que es inconstitucional. La CUP intentó una maniobra para que el Pleno se pronunciara a favor de su tramitación pero la Mesa la abortó, siguiendo el criterio de los letrados, quienes apuntaron que «las mociones no son un instrumento idóneo para pronunciarse» sobre cuestiones del órgano de gobierno de la institución.

A su juicio, con este nuevo veto, el PSOE demuestra que «el diálogo que ofrece está vacío». «No existe si no es en sus términos», ha censurado Vehí, antes de apuntar que los socialistas están actuando como el Tribunal Constitucional cuando prohibió ciertos debates en el Parlament.