La Sección 26 de la Audiencia Provincial de Madrid, presidida por la magistrada Araceli Perdices, entregará este lunes al jurado popular los hechos del juicio contra César Román, el ‘Rey del Cachopo’, por el homicidio de Heidi Paz Bulnes sobre los que deberá determinar su culpabilidad o inocencia.
El fiscal Miguel Mínguez y los abogados, de la defensa, la acusación particular y popular, asistirán esta mañana a la entrega del objeto del veredicto, compuesto por los hechos, la participación del acusado y su culpabilidad.
Tras la entrega, los nueve miembros se reunirán y arrancarán las deliberaciones. Primero tendrán que votar los hechos alegados, los que se declararan probados si obtienen al menos 7 votos en el caso de que esos hechos resulten perjudiciales para el acusado y 5 si le son favorables.
Una vez se obtiene la mayoría para probar los hechos se procede a la votación para decidir sobre su culpabilidad o inocencia exigiéndose también las mismas mayorías.
Si se determina que es inocente, la magistrada dictará de forma inmediata una sentencia de absolución. Si es culpable, se redactará un fallo condenatorio, que se conocerá en unas semanas.
El jurado tendrá que determinar por ejemplo si es inocente del delito de homicidio que pide el fiscal, por el que le pide quince años de cárcel, o de un delito de asesinato, que le reclama la acusación particular, por el que le pide veinticinco años. O si bien es culpable de uno o de otro.
También si es inocente o culpable de un delito de profanación de cadáver, por el que le piden cinco meses de cárcel, y de un delito de maltrato habitual, por el que le reclaman hasta tres años de cárcel.
El juicio quedó el pasado jueves para sentencia con la última palabra del empresario, quien rogó a los miembros del jurado que impartieran justicia en su veredicto citando a Luther King con su frase ‘Una injusticia en cualquier parte, es una amenaza a la justicia de cualquier lugar’.
El fiscal cree que los hechos están acreditados a través de doce indicios que desmontan su presunción de inocencia. Uno de ellos es el móvil de Heidi en poder del acusado, dado que la Policía lo localizó en el piso que alquiló César Román en Zaragoza para ocultarse. En el terminal constaba la última llamada realizada por la joven a su pareja a las cinco de la madrugada y que sería su última conexión.