El conseller de Interior de la Generalitat, Joan Ignasi Elena, ha defendido que la CUP «no ha impuesto ningún modelo de seguridad», en el pacto alcanzado con ERC para formar Govern, y ha apostado por sacar el debate sobre el modelo policial del ámbito partidista y llevarlo al político, en sus palabras.
Lo ha dicho durante su primera intervención como conseller en el pleno del Parlament de este miércoles, tras una pregunta del portavoz de Vox en el Parlament, Joan Garriga, sobre el modelo de seguridad pública, en la que le reprochaba que la CUP es una formación que «ha legitimado la violencia contra el mobiliario urbano para defender a delincuentes y exigen que se retiren causas contra radicales».
Elena le ha replicado que la CUP no es una organización que promueva la violencia, y ha sostenido que su conselleria combatirá «con energía la mentira, el odio y la violencia que promueven», en referencia a Vox.
En otra pregunta, esta vez del diputado del PSC-Units Ramon Espadaler –exconeller de Interior–, este le ha afeado que el acuerdo de la CUP con ERC preveía retirar las acusaciones particulares contra personas que se han enfrentado a la policía, así como el debate sobre el modelo policial, y que esto, a su juicio, «no es ponerse al lado de los servidores públicos».
Elena ha urgido a huir de los estigmas y de valorar las propuestas independientemente del partido que las haga, y también ha pedido sacar del «combate partidista la política de seguridad y trasladarla al debate político de altura, de hacer las cosas y buscar soluciones y consensos».