Baile de asientos, negociaciones y sueldazos a repartir. La Generalitat de Pere Aragonés se pone en marcha con más de 500 puestos entre Consejerías, direcciones, secretarias y demás administración paralela para mantener el peso político tras el acuerdo entre ERC y JxCat.
Los primeros cambios se dieron el pasado mes de febrero. El gobierno autonómico, aún en funciones, aprobó un sorprendente cambio en la Consejería de Economía y Hacienda. Por primera vez en la historia, la oficina de Difusión, encargada de la propaganda de la actividad del Govern, la gestión y comunicación corporativa e institucional de la Administración, estará en manos de la cartera de Jaume Giró.
La oficina de Derechos Civiles, a favor de los antisistema
La Consejería de Economía también tendrá bajo su paraguas la polémica oficina de «derechos civiles y políticos», controlada hasta ahora por el antisistema Adam Majó. Este exlíder de la CUP aseguró que la «bandera de España es tan neutral como el lazo amarillo» y la gran mayoría de estos informes eran partidistas en favor de los independentistas, al asegurar que la mayoría de agresiones registradas en Cataluña eran contra partidarios de esta ideología.
la bandera de España es tan neutral como el lazo amarillo
Para desmontar las tesis de Majó, organizaciones como Impulso Ciudadano realizaron un exhaustivo barrido entre las denuncias y casos aparecidos en prensa. La realidad era radicalmente opuesta. La inmensa mayoría de los ataques por motivos políticos tenían como víctimas a partidarios no independentistas.
El cambio de la oficina de Derechos Civiles y Políticos no figuraba en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña de hace unos días. En su lugar, se estipulaba que en esta Consejería se podría incluir cualquier otra dirección u oficina. La orden fue rubricada por el propio Aragonés, quien concede a este independiente un regalo envenenado.
JXCAT CONTROLA LA IMAGEN DEL GOVERN
Por otro lado, el cambio aprobado hace una semana muestra la intención de JxCat de controlar la imagen de la Generalitat, más cuando ha puesto independientes en manos de independientes, de personas ajenas al partido, al menos por afiliación política.
Giró, a quien se le ve como amigable para tender puentes con La Moncloa, podría ser un tapado para mantener la confrontación con el Gobierno de España. El ex de La Caixa tendrá en su mano difundir la propaganda para seguir la línea marcada por Pere Aragonés, quien busca una «confrontación cívica y pacífica«, como colocar a Oriol Junqueras en la mesa de negociación entre Estado y Generalitat. «Forzar al Estado a asumir la realidad hasta ahora negada» es la premisa dada.
Desde la oficina económica se emprenderán en marcha campañas destinadas sólo a una parte de los catalanes, como el llamado ‘déficit fiscal‘, así como la difusión de la oferta y actos partidistas, como se ha hecho con exposiciones feministas, entre otras. Giró aún no ha nombrado al jefe de este departamento.
EL EXJEFE DE GABINETE DE TORRA, PRIMER FICHAJE DE GIRÓ
Sí ha hecho, sin embargo, su primer y polémico fichaje. Para encargarse de la Secretaria General de la Consejería. Ni más ni menos ha colocado a Jordi Cabrafiga, el exjefe de Gabinete del condenado Quim Torra.
Cabrafiga cobraba un sueldo muy elevado respecto al de sus homólogos. Su salario era de director general, es decir, más de 80.000 euros anuales y 10.000 más respecto al de sus cargos comparables.
El hombre de la máxima confianza de Torra tiene la potestad de coordinar las políticas relativas al fomento de los derechos políticos y civiles, la contratación pública y también planificar, coordinar y hacer el seguimiento de las actuaciones relativas al patrimonio de la Generalitat y las de los ámbitos relacionados. También se encargará de las delegaciones territoriales y dar asistencia a la presidencia de la Generalidad y del Govern.
MÁS DE 500 CARGOS A REPARTIR
Una vez logrado el pacto de investidura, la verdadera negociación pasa ahora por situar a las cerca de 500 personas de confianza en cargos con sueldos superiores a los 50.000 euros. Algunos de ellos, llegan a cobrar más de 100.000. Todo para montar una administración paralela en pro de asegurarse poder político y pagar favores.
Para estos puestos, la Generalitat dispone de direcciones generales, secretarias, subdirecciones, adjuntos a la dirección y un sinfín de puestos intermedios. El requisito para acceder a ellos es tener la confianza de los que mandan, de quienes tienen verdadero poder, ya que la mayoría son impuestos por el partido y no por el consejero, pese a firmar los fichajes. Un claro ejemplo de ello es Cabrafiga.
ERC y JxCat, hasta ahora se han repartido las Consejerías, un acuerdo fundamental para comenzar a situar a los 363 cargos a repartir entre los distintos consorcios, empresas, fundaciones y medios de titularidad pública. Todos ellos tendrán bajo su mando a 174.000 funcionarios y el destino político y económico de Cataluña. Todo ello, bajo un estricta fidelidad al partido que le ha colocado.
ERC Y JXCAT PENDIENTES DE LOS PRESUPUESTOS DE UN INDEPENDIENTE
El principal escollo entre ambos partidos suelen ser los Presupuestos, más que el camino a andar para conseguir la tan ansiada independencia de Cataluña. Es la misma jugada que hizo Artur Mas con su pacto con ERC al colocar a Andreu Mas-Colell al frente de las finanzas catalanas. Y es que, los independientes no son hombres de partido y ésta es una cartera de muy difícil gestión dados los antecedentes entre ambas formaciones.
Según el reparto estipulado en el pacto de legislatura, la cartera de Economía corresponde a JxCat, pero el nombre de Jaume Giró está consensuado entra las dos formaciones, mostrando al menos que la posibilidad de llegar a acuerdos para repartir sillones se mantiene intacta. Todo ello, con una tasa de paro del 13% y más de 500.000 personas sin trabajo.