Arrimadas afea a Casado que no censurase los abucheos a los periodistas en Ceuta

La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha reprochado al líder del Partido Popular, Pablo Casado, que no censurase los abucheos que algunas personas dirigieron a los periodistas que, durante una rueda de prensa al aire libre en Ceuta, le preguntaron por la imputación de la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal en relación con la operación Kitchen.

En una entrevista en Antena 3, Arrimadas ha dicho que el problema no es que los periodistas tengan que formular sus preguntas a un político durante un acto en la calle al que se puede acercar cualquier ciudadano, sino «no ponerte en contra de unos abucheos».

«Si yo estoy haciendo una rueda de prensa y se empieza a abuchear a la prensa, lo que haría es pedir que se respete su trabajo», ha afirmado, subrayando que «no hay democracia sin periodismo y sin libertad de información» y que «los periodistas están para hacer preguntas incómodas».

Cuando le han preguntado qué le parece peor, lo que hizo Casado este jueves o que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, convoque una rueda de prensa sin admitir preguntas, la líder de Cs ha respondido que «un político tiene que dar la cara» y también «manifestarse claramente en contra de cualquier conducta que busque «coartar la libertad de un periodista».

ES EL PP QUIEN DEBE DECIDIR SOBRE COSPEDAL

En la rueda de prensa de Ceuta, a Casado le preguntaron en dos ocasiones por la imputación judicial de Cospedal, pero él se negó a comentar cuestiones de las que no tiene «ninguna información», que «nada tienen que ver» con su responsabilidad como presidente del PP y que, a su juicio, no figuran entre las «preocupaciones de los españoles» en este momento.

Los dos informadores que pidieron conocer la postura del líder ‘popular’ sobre ese asunto fueron abucheados por varias personas allí presentes, algunas de las cuales defendieron que no les contestara, y Casado dijo: «Estoy bastante de acuerdo con estos caballeros».

Arrimadas ha evitado pronunciarse sobre si el PP debería abrir un expediente informativo a Cospedal después de que el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón la citara como investigada –junto a su marido, el empresario Ignacio López del Hierro– por su supuesta implicación en la operación Kitchen.

«Son ellos los que tienen que resolver esta cuestión», ha dicho, aunque ha admitido que este caso es «feo» porque se investiga el supuesto espionaje parapolicial montado desde el Ministerio de Interior, durante el gobierno de Mariano Rajoy, contra el extesorero del PP Luis Bárcenas para sustraer pruebas que podrían incriminar al partido por corrupción en el caso Gürtel.

Cs DEBE «ENTENDERSE» CON EL PP

Por otro lado, la presidenta de Ciudadanos ha reiterado que no tiene intención de formar parte del PP. «No quiero estar en política defendiendo las ideas de otro partido o de otra persona. Eso hay gente que sí que es capaz de hacerlo, pero yo tengo las ideas claras y creo que este espacio que representamos nosotros es importante para España», ha declarado al definir a Cs como «el partido liberal».

Esa ha sido su respuesta cuando le han preguntado si, durante la comida que compartió con Casado hace varias semanas, volvieron a hablar de su posible fichaje por el PP, después de que, según reveló el propio presidente del PP, el año pasado le ofrecieran ser la portavoz de este partido en el Congreso de los Diputados.

«Yo no hablo de las conversaciones privadas», pero «nunca se ha llegado a una oferta concreta porque yo nunca he dado el paso» y «tengo mis principios muy claros», ha explicado.

Asimismo, se ha mostrado sorprendida por el interés mediático que generó el almuerzo con Casado, con el que, según ha asegurado, mantiene una «buena relación», aunque, tras las mociones de censura que Cs impulsó junto al PSOE en Murcia para echar del poder al PP –hasta entonces su socio de gobierno–, estuvieran «un tiempo sin hablar tanto» como antes.

Desde su punto de vista, dos formaciones políticas que comparten gobiernos de coalición en Andalucía, en Castilla y León y en numerosos Ayuntamientos tienen que «entenderse y hablar». Además, ha recordado que fue ella quien propuso a los ‘populares’ formar coaliciones electorales en el País Vasco, Cataluña y Galicia y solo lo aceptaron en el primer caso.

«Creo que tenemos que ponernos de acuerdo porque llevamos gobiernos importantísimos en España» y porque «tenemos un reto muy grande», que es hacer frente a un Ejecutivo, el de Pedro Sánchez, que «es dañiño para España cada día que pasa en Moncloa», pero «yo quiero seguir defendiendo las ideas de Ciudadanos, soy liberal en muchos aspectos, no en uno sino en todos, y hay cuestiones del programa y del pasado del PP que no comparto», ha insistido.

MOCIONES DE CENSURA EN MURCIA

Por otra parte, Arrimadas ha quitado importancia a la encuesta del Centro de Estudios Murciano de Opinión Pública (Cemop) que muestra que, en unas elecciones autonómicas en Murcia, el PP vencería al PSOE y se quedaría a solo un escaño de obtener la mayoría absoluta en la Asamblea Regional, mientras que Cs solo obtendría el 3,4 % de los votos –frente al 12 % de hace dos años– y un diputado.

A pesar de esa pérdida de apoyo electoral para la formación naranja, no lamenta haber promovido mociones de censura contra el PP en el Gobierno regional y en el Ayuntamiento de Murcia por el escándalo de los cargos políticos vacunados contra el coronavirus y por supuestas prácticas corruptas.

«Con lo que hemos visto después, se ve que el PP quizás tiene mucho que ocultar», ha apuntado tras resaltar que la Comisión de expertos independientes designada por el Pacto Antitransfuguismo ha calificado de «tránsfugas» al presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras (PP), y a los cuatro exdiputados de Ciudadanos que tumbaron la moción de censura en la Asamblea.

HACER «LO CORRECTO» EN POLÍTICA AUNQUE NO DÉ VOTOS

Sobre el hecho de que los comportamientos que critica del PP no parezcan tener un castigo en las urnas, Arrimadas ha manifestado que en política «hay cosas que hay que hacer» sin tener «la calculadora electoral en la mano».

Aun reconociendo el mal resultado de Cs en los últimos comicios de la Comunidad de Madrid –donde se quedaron sin representación parlamentaria, mientras la ‘popular’ Isabel Díaz Ayuso logró una clara victoria–, se ha mostrado orgullosa de que en esa campaña los representantes de su partido se centraran en exponer sus propuestas, «sin insultar a nadie» ni «levantarse de los debates».

Esto «quizás no da votos a corto plazo, pero creo que a largo plazo sí se puede valorar una alternativa como la de Ciudadanos, que no tiene complejos ni pelos en la lengua para denunciar las barbaridades del Gobierno» central, pero que si en Murcia ve «corrupción o unas prácticas que no son tolerables», opta por «denunciarlas», ha argumentado.

En este contexto, también ha arremetido contra Sánchez, que «llegó a la Moncloa de la mano de Bildu y de Esquerra» Republicana de Catalunya (ERC), y contra el socialista Salvador Illa, que ganó las elecciones de febrero en Cataluña «mintiendo», al prometer que se presentaría a la investidura y que no intentaría gobernar con ERC.

«Claro que se puede mentir en política y hacer cosas indignas, y a veces da votos, pero algunos no queremos estar en política para hacer cualquier cosa, sino que queremos hacer lo que es correcto», ha recalcado, convencida de que la sociedad española ve positivamente a un partido «liberal, limpio, reformista, moderno e innovador» como Cs.